Por ahora no se valora la posibilidad de que Juan Carlos se quede definitivamente en España. Su residencia continúa siendo desde agosto de 2020 los Emiratos Árabes. La corona se quiso desvincular totalmente del pasado y eso le implicaba a él, sus últimas polémicas habían hecho que Casa Real se viese perjudicada y la ciudadanía perdiese la confianza en la monarquía española. Sin duda un exilio es la mayor humillación para un rey, pero a Felipe VI no le quedó otro remedio si quería garantizar su reinado y el futuro de Leonor.
Durante su primer año en Abu Dabi, Juan Carlos I no apareció ni una sola vez por España. Tenía terminantemente prohibido moverse del hotel de gran lujo en el que se encontraba en ese momento. Ya a finales de 2021 se le permitió el primer movimiento, aunque siempre consensuado con Felipe VI. Su regreso generó una gran expectación. Aunque en el último año se le ha dejado moverse con total normalidad, y sus visitas a Sanxenxo son tan recurrentes que ya no generan ninguna expectación, se ve como algo totalmente normal.
Juan Carlos vuelve a Sanxenxo, y la hija de Pedro Campos se cansa
En estos últimos años se ha desplazado a Galica hasta en 13 ocasiones, solo en la mitad de 2024, un total de seis desplazamientos. Siempre que se instala en Sanxenxo se queda en casa de su íntimo amigo de Pedro Campos, es la hija quien le prepara un apartamento solo para él. Pero desde entonces se habla mucho del presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y de su familia, algo que no es de su agrado.
Juan Carlos I competirá con el Bribón en la regata de la clase 6M, que se celebrará el próximo fin de semana en esta localidad. Se trata de la quinta serie de la Liga Española de seis metros, un torneo que funciona a modo de previa de cara al Campeonato de España del 27 y 30 de septiembre.
Un viaje que no ha gustado mucho a Felipe VI porque poco más coincide con la visita del rey y su hija Leonor a Pontevedra para preparar su paso por el ejército naval.
Cada vez que Juan Carlos aparece por la casa de Pedro Campos, su hija abandona el domicilio para dejarle sitio a él, a su equipo y a la infanta Elena. Estos movimientos empiezan a ser una constante y está muy cansada, pero no saben cómo decirle que no.
En los últimos meses Pedro Campos ha encargado una serie de reformas para que Juan Carlos se siente todavía más como en casa. Han durado un total de cuatro meses y habrían sido necesarias para que el emérito esté más cómodo.