Juan Carlos I no sale de una que ya está metido en otra. Desde que estrenó la categoría de rey emérito, no se ha parado de destapar información del ex monarca. Después de que le hayan salido amantes de debajo las piedras, Pilar Eyre desvelaba en el Chester la existencia de una hija ilegítima colocada a la aristocracia española y nos confirmaba a ENBlau que publicará una biografía no autorizada dónde lo explicará todo.
Pero todavía quedaba un terreno pantanoso donde Juan Carlos I no había querido entrar: la situación en Catalunya. Diferentes medios se han hecho eco de un artículo publicado el pasado fin de semana en la edición en papel de El Mundo, que ha pasado de puntillas a causa de la discreta ubicación del escrito dentro del rotativo.
Hace unas semanas el rey emérito viajó hasta la Comunidad Valenciana donde compartió una jornada con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y con el ex ministro de Asuntos Exteriores del PP, José Manuel García-Margallo. Según la misma fuente, en una conversación con diferentes personas como testimonio, Juan Carlos I culpaba a los dirigentes populares del conflicto catalán: "Todo lo que está pasando a Catalunya es culpa de estos del PP", se cita textualmente.
GTRES
Unas palabras que chocan frontalmente con las de su hijo, Felipe VI, que se situó del lado del gobierno de Mariano Rajoy ante los hechos sucedidos el 1 de octubre, y en ningún momento condenó la violencia empleada. El actual Rey alertó de que esta "situación de extrema gravedad" era culpa de "determinadas autoridades de Catalunya" que de una manera "reiterada, consciente y deliberada" habían incumplido la Constitución y el Estatuto de Autonomía.
Cuando todavía ejercía como Jefe de Estado, Juan Carlos I nunca manifestó sus simpatías políticas, aunque se llegó a escribir que la relación con José Maria Aznar era bastante fría, mientras que con José Luis Rodríguez Zapatero el trato era más amable.