El 45º aniversario de la reina Letizia, como viene siendo habitual, ha estado rodeado de hermetismo. La monarca dejó libre la agenda de actos oficiales de cara a un día tan señalado. Al tratarse de un asunto privado, la Casa Real no ha facilitado información sobre con quién y dónde lo celebrará.
Quien sí ha estado ocupado es Felipe VI, que ha presidido un acto a la Aviación Naval de España en Rota (Cádiz). No obstante, Letizia habría esperado al retorno de su marido para soplar las velas junto con sus dos hijas, a la princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Una de las ausencias destacadas (y esperadas) es la de Juan Carlos I, que sigue evidenciando cada día más el distanciamiento respecto de la Familia Real, y de quien siempre se ha comentado que no tiene precisamente una relación idílica con la actual reina. La última vez que los pudimos ver juntos fue el mes de mayo con motivo de la primera comunión de la Infanta Sofía.
El rey emérito se mantiene siempre que puede al margen y sólo se deja ver cuándo es institucionalmente imprescindible. Es sabido que ha pasado buena parte de este verano en la localidad gallega de Sanxenxo, que prácticamente se ha convertido en su segunda casa. Según informa Vanitatis, Juan Carlos sólo se relaciona con la Infanta Elena y sus hijos, Froilán y Victoria Federica.
La misma fuente también explica que la relación entre el anterior monarca y Letizia quedó vista por sentencia cuando ella dio el paso de princesa a reina. Desde un primer momento Juan Carleo no habría visto con buenos ojos el matrimonio entre su hijo y Letizia, mientras que la reina, habría puesto todo tipo de impedimentos para que la relación entre Leonor y Sofía con su abuelo no fuera fluida.