Juan Carlos I cree que Letizia es la culpable de todos sus males, sabe perfectamente que ella es quien toma todas las decisiones en Zarzuela y que habría obligado a su hijo a que el exmonarca fuese exiliado a los Emiratos Árabes. Cuando heredó el trono, la reina se desvinculó del apellido Borbón, para ella era la única salvación de la corona española. Retiró a toda la familia de los Borbones y les quitó la prestación que cobraban de los Presupuestos Generales del Estado. A día de hoy Casa Real solo se compone de los reyes, sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y la reina Sofía como emérita, ya que se mantuvo en su papel de víctima.
El emérito tiene pensado volver a España, pero para quedarse. Está cansado de vivir en Abu Dabi alejado de la familia y sus amigos. No quiere morir fuera de su país, sería una deshonra. Para ello él también ha empezado su venganza contra Letizia. Su intención es desestabilizar el matrimonio y sabe perfectamente cómo hacerlo.
Felipe y Letizia estuvieron a punto del divorcio por los Borbón
Según Pilar Eyre, el matrimonio de Felipe y Letizia, que en unos meses cumplirá dos décadas de amor, no ha sido un camino de rosas, y es que pertenecer a la corona no es fácil. Han tenido hasta cinco discusiones. La más fuerte que recuerda sucedió cuando explotó el caso Nóos, con Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina declarando en el banquillo de los acusados, y finalmente con el exduque en prisión. Juan Carlos ya habría provocado varias polémicas, como la caza ilegal de elefantes en Bostwana junto a su amante de aquella época, Corinna Larsen.
La mayoría de discusiones de Felipe y Letizia han estado provocadas por la familia Borbón, y por ello Juan Carlos intenta provocar nuevas. El emérito hablar en numerosas ocasiones de la relación de su hijo con la reina. En más de una ocasión ha insultado a su nuera con su grupo de amigos, a quienes ha desvelado en gran secreto de los reyes.
Aunque heredaron el trono, Felipe VI y Letizia decidieron continuar viviendo en el Pabellón del Príncipe, la casa que se construyó en el recinto de Zarzuela para el futuro rey. No se trasladaron a Zarzuela. Sin embargo, siguen el mismo ejemplo que los eméritos. Los monarcas duermen en habitaciones separadas, como marca la tradición. Un secreto de cama que hace presagiar que su matrimonio no es de color de rosa como parece en la realidad.