Parece que últimamente le ha dado al rey emérito Juan Carlos escaparse a menudo de Abu Dabi y, entre otros viajes, visitar su tierra natal. Este año ya ha estado aquí en dos ocasiones, en primavera y verano. Dos visitas que tienen que ver con que el emérito sigue siendo un apasionado de la navegación. Y, por lo que parece, se le sigue dando de maravilla.

Recientemente, el padre del rey Felipe VI se coronó campeón del mundo por tercera vez en la clase de seis metros en un mundial de vela en la isla de Wight, en el Reino Unido. Y no escatima en elogios para su equipo, declarando con orgullo que tienen un equipo sensacional. “Tenemos un equipo sensacional, un equipo muy bueno. Lo hemos trabajado, lo hemos luchado y aquí se ve el resultado”, declaró el ex monarca.

Juan Carlos quiere aumentar sus visitas a España

En estas visitas a España, Juan Carlos ha encontrado refugio en Sanxenxo, donde Pedro Campos se convierte en su anfitrión de confianza. Estos dos tienen una amistad que se ha forjado a lo largo de muchos años, y Pedro se ha convertido en la persona que le evita las molestias de buscar alojamiento, lejos de las miradas de la prensa.

Juan Carlos y Elena EFE

De hecho, Juan Carlos tiene su propio espacio en la mansión de Pedro Campos, y no estamos hablando de una habitación cualquiera. Según elcierredigital.com, dispone de un "departamento" con varias estancias para él solo, incluso con despacho incluido. Parece que el rey emérito se siente bastante cómodo en tierras gallegas.

El emérito estudia instalarse en dos viviendas en Madrid

Pero Juan Carlos tiene planes de multiplicar sus visitas a España en un futuro cercano. Por ejemplo, quiere regresar en octubre para la jura de bandera de la princesa Leonor y pasar las fiestas navideñas en su país. Sin embargo, su situación actual no le permite alojarse en la Zarzuela ni tiene una residencia propia en España.

Por eso, ha estado barajando dos opciones. Una de ellas es quedarse en Madrid, en la casa recién reformada de su hija Elena, adaptada para alguien con movilidad reducida. La otra opción es instalarse en un palacete cedido por un amigo en las afueras de la capital española.

Aunque también ha pensado en comprar una propiedad en Sanxenxo, parece que esta idea se ha quedado en segundo plano, ya que, como decíamos, Juan Carlos ya tiene un lugar cómodo para quedarse cuando visita la localidad gallega.