Juan Carlos estuvo presente en la boda del príncipe Hussein en Jordania. Letizia y Felipe tenían clara su asistencia ya que le une una buena relación con ellos, por este motivo declinaron la invitación. La intención de la reina es que no aparezca ninguna fotografía pública de un encuentro con el exmonarca. Enviaron en su lugar, como representación de la corona, a la reina Sofía. En las imágenes que llegaron a los medios de comunicación se pudo ver que no existía ningún tipo de relación entre ellos, ni tan siquiera cordial. A la emérita le importa poco quién todavía es su marido a efectos legales ya que no están divorciados. No le ayudó con sus notables problemas de movilidad. El emérito ya utiliza la silla de ruedas para largos caminos, algo a lo que renunciaba en el pasado ya que le hacía viejo. Ahora sabe que es necesaria.
El emérito ha empeorado en los últimos años, su mayor problema son sus dolores de cadera y su casi nula movilidad. Ha sido operado en varias ocasiones y con su avanzada edad su estado de salud ha empeorado. Está más cerca de los 90 que de los 80 y Felipe empieza a preocuparse por su padre, algo que no ha hecho públicamente en los últimos años.
Letizia consiguió apartar a Juan Carlos cuando les salpicó el caso Noós con tal de salvar la corona. Toda la familia real fue borrada de un plumazo. Casa Real se configuró solo por los actuales reyes y sus dos hijas, con Sofía como emérita. Son los únicos tres miembros de la familia que figuran en los Presupuestos Generales del Estado, las adolescentes se conforman con la mensualidad de sus padres.
En 2014 obligaron a Juan Carlos a abdicar, toda una humillación pública, pero cuando las polémicas continuaron, incluso casi es juzgado, le exiliaron a Abu Dabi, donde vive en la actualidad. Y donde por lo menos piensa pasar más de 186 días al año porque el sistema fiscal de los Emiratos Árabes le beneficia. Sin embargo, su idea a largo plazo es instalarse de nuevo en España.
Juan Carlos, cada vez más cerca de quedarse en España
Juan Carlos I ha hablado con Felipe en varias ocasiones para pedirle su vuelta a su país. Todos están ejerciendo presión sobre el rey porque ven inaudito que pueda morir fuera de España. No presenta ningún problema de salud, pero su avanzada edad hace prever que no le queden muchos años de vida. Sería una deshonra para la monarquía española dejar morir al emérito lejos de su familia.
Las infantas Elena y Cristina hacen presión para que su padre vuelva, de hecho, la mayor se ha ofrecido para quedárselo en su casa, ya que parece imposible que pise de nuevo Zarzuela. Felipe tiene claro que Juan Carlos debe volver y es algo que ya negocia con los partido políticos de cara a las próximas elecciones. Todo parece indicar que Fijóo se alzará con el poder junto a una coalición con Vox, partidos que ven con buenos ojos la presencia del marido de Sofía. Si el emérito vuelve a España, Letizia se marcha, ya se lo ha dejado bien claro a Felipe.