La relación entre Juan Carlos I y la reina Letizia ha sido tumultuosa desde el principio. El emérito nunca ocultó su desprecio hacia la periodista, a quien veía como una intrusa en la familia real. Su animadversión se remonta al momento en que Letizia puso un pie en la Zarzuela, siendo vista como una plebeya divorciada y nieta de un vulgar taxista.
La hostilidad de Juan Carlos I hacia Letizia se intensificó al ascender al trono. Letizia se desvinculó del apellido Borbón y revocó la asignación que recibían los miembros de la familia real, limitando el núcleo duro de la familia real solo a los reyes, a sus hijas Leonor y Sofía y a la reina Sofía como emérita.
Juan Carlos I nunca confió en la reina Letizia
Para Juan Carlos I, Letizia es la responsable de todos sus problemas. Está convencido de que ella instigó las decisiones que llevaron al exilio del emérito a Abu Dabi, el distanciamiento de las infantas y el alejamiento de la reina emérita Sofía.
Que Letizia no era trigo limpio, Juan Carlos I lo sospechaba desde el principio. Según han recogido varios medios como El Cierre Digital, Juan Carlos no soportaba a Letizia, la tachaba de “altiva” y “manipuladora” cuando supo de su compromiso con Felipe. E intentó romper aquella relación igual que había hecho con otras anteriores. Pero en esta ocasión Felipe se plantó, amenazando con renunciar al trono si no le dejaban seguir adelante con ella. Mientras que Juan Carlos I acabó aceptando. Al fin y al cabo, le interesaba emparejar a su hijo para tener descendencia y perpetuar la corona.
Jim Russo destapa un secreto de cama denigrante
Que era una mujer “altiva” y “manipuladora” no solo lo decía el rey emérito. También lo corroboró Jim Russo en una entrevista que concedió a Antonio Montero y que ha sido recordada por la experta Maica Vasco en su canal de YouTube. Esta entrevista, que se puede leer en el libro de Montero titulado ‘Paparazzi Confidencial’, revela que Letizia, según Russo, es una persona “agresiva, maniática y depresiva”.
Además, Russo hace referencia a su faceta manipuladora cuando afirma que Letizia se acostaba con él principalmente para "obtener beneficios laborales". Russo da a entender que mantuvieron relaciones esporádicas en el tiempo, aunque solo le utilizaba para sacar provecho en su carrera como periodista. La reina incluso obligó a Jim a pedirle a su jefe que la metiese a trabajar en la agencia, amenazando de acabar la relación si no cumplía sus deseos. “Así Letizia se hizo su CV como periodista. Letizia era un parásito, muy interesada”, apunta Maica.