La familia Borbón se reencontró una vez más en un acto familiar, cada vez son más frecuentes en los últimos años. En esta ocasión se trataba de una misa homenaje a Constantino de Grecia que celebró la Casa Real británica como disculpas a su ausencia en el funeral oficial del año pasado en Atenas. Todos los miembros de la familia estaban confirmados, así como los de Grecia. La única duda eran Felipe y Letizia, ya que no asistieron al último homenaje en Grecia. No obstante, su agenda institucional estaba completamente vacía para el martes 27 de febrero.
Juan Carlos llegó a primera hora de la mañana en su avión privado y acompañado del personal de seguridad. A pesar de la nula relación que existe entre él y la reina Sofía, el emérito no quiso perderse la misa a Constantino de Grecia, su cuñado. Además, le une una gran relación con la Casa Real británica. Probablemente haya aprovechado para visitar a Carlos III, que no pudo presidir el acto por su lucha contra un cáncer de próstata, en su lugar estuvo Camilla Parker Bowles.
Felipe y Letizia llegaron los últimos al acto, cuando tan solo faltaban unos minutos para el inicio de la ceremonia, pura puntualidad inglesa. De esta forma, la reina evitaba cualquier fotografía con el resto de la familia. No obstante, se sentaba al lado de Juan Carlos. Se la podía ver visiblemente incómoda e intentó hablar con la familia griega, como Pablo de Grecia, para disimular.
Juan Carlos aprovecha el momento de vulnerabilidad de Letizia
En estos últimos meses se ha iniciado una campaña de desprestigio para dejar a Letizia fuera de juego tras deslucir a Felipe en todas sus apariciones institucionales. La reina se había convertido en la gran protagonista. Juan Carlos ha aprovechado este momento de debilidad para acercarse más a su hijo y demostrar la perdida de poder de su nuera.
El exmonarca piensa volver a España más pronto que tarde tras cuatro años completamente solo en Abu Dabi y uno de ellos sin tan siquiera poderse mover. Ahora cuenta con total libertad, pero le gustaría pasar largas temporadas en su país. No todo el año porque el régimen fiscal de los Emiratos Árabes beneficia su gran fortuna.
Juan Carlos ha plantado cara a Letizia. Para ella, las imágenes del emérito cogido del brazo de Felipe y dándole un abrazo han sido un duro golpe. Ya no tiene ningún poder, y la familia Borbón vuelve a unirse sin contar con ella para nada.