El próximo mes de junio, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin estamparán su firma en un acuerdo de divorcio con el que dejarán de ser marido y mujer. Justo unos días después de que Irene Urdangarin cumpla la mayoría de edad, de esta forma ninguno de sus hijos se verá implicado. El acuerdo beneficiará en gran medida al ex duque de Palma. Asesorada por Juan Carlos I, la hermana de Felipe VI ayudará al padre de sus hijos en todo. Le abonará una mensualidad de 25.000 euros, una indemnización de dos millones de euros y pondrá a su nombre varias propiedades de la costa francesa. También le financiará su escolta y se encargará de cubrir todas las dietas y desplazamientos siempre que sean para ver a alguno de sus hijos en Madrid, Barcelona o Suiza.
Desde que rompió con Iñaki Urdangarin a raíz de una infidelidad, la infanta Cristina no se ha vuelto a ver con nadie. Sale en ocasiones de forma muy discreta con su grupo de amigos, pero no se le ha conocido ninguna otra pareja. Lo mismo sucede con la infanta Elena. Desde que rompió con Jaime de Marichalar no ha encontrado una persona acorde para rehacer su vida.
Juan Carlos I busca novio a Cristina
Juan Carlos I no puede tolerar que sus hijas estén solas. En ocasiones les ha organizado alguna cita a ciegas para buscar nueva pareja, pero ahora no ha surtido efecto. Las infantas no han sido muy afortunadas en el terreno amoroso. El único que aguanta casado es Felipe. Se desconoce si por amor o por conveniencia, como los eméritos. Sofía y Juan Carlos I nunca se han querido, pero estaba mal visto divorciarse. El monarca, exiliado en Abu Dabi, sabe perfectamente lo que es la soledad, por ello no quiere que sus hijas pasen por lo mismo.
Los hijos de la infanta Cristina han hecho su vida lejos de sus padres. Entre Madrid y Barcelona y estudiando en el extranjero. Irene Urdangarin es la única que se mantiene al lado de su madre en Ginebra. No obstante, es probable que el próximo año, cuando estudie en la universidad, como sus hermanos, tome su propio camino.
La infanta Cristina se apoya mucho por ahora en su padre. En todas las apariciones públicas de Juan Carlos, la hermana de Felipe ha estado ahí. Londres, París, Atenas, Abu Dabi o incluso en España. No le deja solo en ningún momento. El emérito no va a estar ahí de por vida y por ello quiere que rehaga su vida. Todavía es joven y tiene una oportunidad de ser feliz. Ya le da igual si esa persona no pertenece a la aristocracia.