Juan Carlos I ha vuelto a poner en peligro a la corona con su última actuación. Después de desaparecer misteriosamente de Sanxenxo y asegurar que se había sometido a una pequeña intervención en Ginebra, el emérito ha demandado a Miguel Ángel Revilla por las calumnias que ha escrito en algunos de sus libros. Le reclama 50.000 euros que donará a causas sociales. Pero es muy probable que esta demanda no evolucione. Dicen que la infanta Elena le ha recomendado poner los puntos sobre las íes para acabar con las habladurías sobre él, pero sea quien sea quien le haya aconsejado ha cometido un gran error.
Casa Real se ha desvinculado totalmente de esta demanda y del propio Juan Carlos I. Felipe VI y Letizia no eran conocedores de las intenciones del exmonarca. El marido de la reina Sofía ha perjudicado notablemente a su hijo al poner a la corona en jaque, ya que con esta demanda ha sacado a relucir el pasado. Se vuelve a hablar de presunto fraude fiscal y de sus amantes. La corona se caracteriza por su silencio y el emérito se ha saltado todas las normas.
Por si fuera poco Juan Carlos I no se queda quieto. Sabe que ha cometido un grave error, aún así, este mes de junio previsiblemente se publicará las memorias que Casa Real consiguieron frenar. El emérito va a contar su historia para que quede plasmada hasta la eternidad. Un libro que publicará la editorial Planeta y ya augura que será un éxito en ventas, pero también recibirá multitud de críticas.
Juan Carlos I ataca a la corona con sus memorias
Si Juan Carlos I quería instalarse de nuevo en España, ahora no será posible. Felipe VI tiene claro que ya no se plantea traer a su padre a Madrid. Ni tan siquiera cuando enferme y le quede poco tiempo. Se siente muy decepcionado con su progenitor, no sabía que le iba a poner las cosas tan difíciles y le iba a importar muy poco.
Juan Carlos I y Felipe VI mantuvieron una conversación muy tensa por teléfono el pasado fin de semana tras la publicación de toda esta información y el lío que se estaba produciendo en los medios de comunicación por la demanda al político.
Felipe VI ya le ha puesto en sobre aviso. O frena la publicación de sus memorias y retira la demanda a Miguel Ángel Revilla o ya puede olvidarse de volver a España nunca más, ni tan siquiera de visita. En estos momentos el marido de la reina Sofía se ha convertido en una persona non grata. Esto le ha provocado una discusión con la infanta Elena al saber que ha sido la consejera de su padre.
