Casa Real quería desvincularse totalmente de Juan Carlos I tras sus múltiples fechorías descubiertas. El emérito tenía un reinado intachable hasta que sufrió una caída en Botswana mientras cazaba elefantes con su amante, Corinna Larsen en aquella época. Letizia sabía que escondía muchas cosas y podían verse salpicados, por ello, antes de que la institución desapareciese de España, debía hacer desaparecer al padre de su marido. A Felipe VI no le quedó más remedio que obligarle a abdicar en 2014, cuando él se proclamó rey. En 2020 se lo exilió a los Emiratos Árabes, justo unos meses después de que saliese la batalla legal contra Corinna.
La mayor perdición de Juan Carlos ha sido el dinero y las mujeres. Incluso en los últimos meses ha creado una fundación en Abu Dabi para que su millonario patrimonio no pase por las manos de la Hacienda Pública. Y es que ahora viviendo en los Emiratos Árabes no tiene que declarar su dinero, encima el régimen fiscal de Abu Dabi beneficia a las grandes fortunas como la suya.
Letizia utilizaba la tarjeta Black de la reina Sofía con dinero de Juan Carlos I
De todos modos, no solo Juan Carlos tendría las manos manchadas de sangre, sino todos los Borbón, y es que el emérito los ha mantenido con su dinero. De hecho, a día de hoy paga un sueldo a todos sus nietos, a excepción de Leonor y Sofía por petición de Letizia y Felipe VI. Sus famosas tarjetas black, las usó todo el mundo, incluso la reina cuando era princesa, pero es un episodio que prefiere obviar.
Según varias fuentes, Juan Carlos I introducía dinero en España utilizando maletas llenas de billetes que traía de sus viajes a Abu Dabi o después de asistir a eventos como Grandes Premios de Fórmula 1. Este dinero, que ingresaba en el país a través de la base aérea de Torrejón de Ardoz, beneficiaba directamente a sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y a sus nietos. Especialmente favorecidos fueron Froilán y Victoria Federica, quienes disfrutaban de tarjetas de crédito con límites exorbitantes, las cuales utilizaban sin reparo.
Letizia nunca dispuso de una tarjeta Black como tal para ella, pero la utilizó. Con la reina Sofía tenía una relación cordial y iba con ella de compras por Madrid, París o Londres. La emérita siempre pagaba con esa famosa tarjeta, también los vestidos de la reina.