A estas alturas no es ningún secreto cómo ha sido la vida amorosa del rey emérito Juan Carlos I. La promiscuidad y los engaños a la reina Sofía han sido una constante desde que nacieron las infantas Elena y Cristina, y el príncipe Felipe. Se dice que Juan Carlos I y Sofía no se casaron enamorados, y que cuando consiguieron un hijo varón para heredar la corona dejaron de tener encuentros de cama. Pero como decíamos, el emérito no se quedó en casa tranquilo y contento.
A Juan Carlos I se le conocen unas cuantas relaciones extramatrimoniales. Algunas de las más sonadas son Bárbara Rey o Marta Gayá. Pero hay más. Muchas más. El ex coronel Amadeo Martínez Inglés apunta en un libro que el ex monarca habría compartido sábanas con alrededor de 5.000 mujeres.
Los otros cuatro hijos de Juan Carlos I al margen de las infantas y Felipe
Pero amantes no es lo único que le sobra a Juan Carlos. También hijos. Se le atribuyen unos cuantos fuera del matrimonio. Y hay cuatro que han destacado Elena, Cristina y Felipe VI como los únicos descendientes reconocidos del rey emérito, muchos cronistas sugieren que la realidad podría ser muy diferente. De hecho, algunos de ellos incluso han reclamado ser reconocidos.
Uno de los casos más llamativos es el de Albert Solà, quien sostuvo durante años ser hijo biológico de Juan Carlos I. Antes de fallecer inesperadamente a los 66 años, Solà había obtenido una prueba de ADN que, según él, confirmaba con un 99% de certeza su parentesco con el monarca. Pese a sus esfuerzos por ser reconocido legalmente, incluyendo un intento fallido en el Tribunal Supremo en 2015, su historia quedó envuelta en un aura de misterio y preguntas sin respuesta.
Otra figura clave en esta narrativa es Ingrid Sartiau, quien también asegura ser hija de Juan Carlos I. Aunque sus intentos de reconocimiento legal han sido infructuosos, Ingrid sigue convencida de su filiación y utiliza plataformas digitales para destacar su supuesto parecido físico con Felipe VI. A través de redes sociales, Sartiau intenta mantener viva la discusión sobre su verdadero origen.
Alejandra, la última en salir a la luz, conocía a los hijos oficiales de Juan Carlos I
María Alexandra es otra mujer que ha declarado ser hija no reconocida del exmonarca. Su batalla legal ha sido ardua y complicada, y hasta ahora, no ha logrado obtener el reconocimiento oficial que busca. Su historia pone de relieve las dificultades y la complejidad de reclamar un lugar en la familia real, un proceso lleno de obstáculos y resistencia.
Más recientemente, surgió el caso de Alejandra, quien fue mencionada por primera vez en 2017 por la periodista Pilar Eyre y posteriormente confirmada en el libro de Olmo y Fernández titulado "King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos" y publicado en 2023. Alejandra sería fruto de una relación que Juan Carlos I mantuvo con una aristócrata en los años 70. Aunque Alejandra no ha hecho ninguna demanda pública de derechos sucesorios, su existencia es un secreto a voces dentro del palacio de la Zarzuela y es conocida incluso por Felipe VI, Elena y Cristina.