La reciente demanda presentada por Juan Carlos I contra el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha causado un gran escándalo en la Casa Real, desatando un nuevo terremoto dentro de la familia real española. A pesar de que el rey emérito está actuando en nombre de su honor, su decisión de demandar a Revilla ha pillado a todos por sorpresa, incluyendo a su propio hijo, Felipe VI, quien no fue informado de la acción hasta última hora.
El lunes por la mañana, Felipe VI se enteró de que la demanda era inminente, sin haber sido consultado ni haber dado su consentimiento previo. Preocupado por las posibles repercusiones institucionales, el actual monarca intentó frenar la demanda, considerando que una querella de estas características podría afectar gravemente la imagen de la Corona. No solo temía el impacto que pudiera tener este escándalo, sino que también se sintió impotente ante la falta de comunicación y la ausencia de un acuerdo previo con su padre.

Juan Carlos I se defiende de Felipe lanzándole acusaciones graves
La conversación entre padre e hijo terminó siendo muy tensa. Felipe VI le pidió explicaciones a Juan Carlos I, recriminándole la falta de consideración para con la familia real al tomar una decisión tan drástica sin consultarlo. Y es que es la primera vez que un rey se querella contra un ciudadano. Teniendo en cuenta los escándalos en los que Juan Carlos I ha metido a la casa real a lo largo de los años, él es el menos indicado para denunciar. Desde su perspectiva, el rey emérito parece estar más interesado en defender su honor a toda costa, sin importar las consecuencias para la institución que representa su hijo.

Pero Juan Carlos I no solo defendió su decisión, sino que también le lanzó una acusación grave a su hijo. Le recriminó a Felipe VI que, en lugar de estarse preocupando por la denuncia a Revilla, debería estarlo por no haber protegido adecuadamente la privacidad de Leonor tras la filtración de sus fotos en bikini en Uruguay, considerando que debería haber tomado medidas para evitar la filtración. Juan Carlos I no entiende como Felipe no solucionó el asunto como se hacía antes, pagando un sobre con dinero para parar la publicación, prefiriendo irse a esquiar y no pagar, a sabiendas de todo lo que estaba por venir.