Juan Carlos I tenía programado participar en las regatas de Sanxenxo el pasado fin de semana, pero por motivos de salud tuvo que anular su visita, algo inaudito en los últimos años. Hace unos meses que se habla de unos problemas de salud del emérito que preocupan en Zarzuela. Las infantas Elena y Cristina ejercen presión en Felipe VI para que piense en la idea de traer de vuelta a España a su padre. Sería una deshonra que muriese solo a miles de kilómetros de Madrid. Ahora mismo su residencia habitual está en Abu Dabi, aunque es cierto que cada vez pasa menos tiempo allí. Se ha ido a otro de los países donde también tiene un régimen fiscal que beneficia a su gran fortuna, Suiza.
Se dice que el emérito tendría mucho miedo a morir solo, pero realmente no está tan solo como hacen creer. Juan Carlos I mantendría una relación con Marta Gayà, de sobras conocida para todo el mundo. La empresaria mallorquina se mantiene fiel al marido de la reina Sofía, ha sido su relación más duradera y la única que no la ha traicionado nunca, a diferencia de Bárbara Rey o Corinna Larsen. Le acompaña habitualmente en Abu Dabi, pero ahora se han mudado a Suiza mientras se realiza unas pruebas médicas.
Marta Gayà reside en la casa de Suiza que Juan Carlos le regaló
Según Pilar Eyre, la pareja viviría en Cologny, muy cerca de Ginebra, con vistas al lado Léman. "Los grandes amantes, juntos en su casa de Ginebra! Así están pasando este invierno Juan Carlos y Marta Gayá, en el elegante apartamento que el rey regaló a su “girlfriend”, como él la llama, en el año 2007 en Cologny. Es en casa de Marta donde pasa este último período de su vida, dulce a pesar de las circunstancias porque cuenta a su lado con la que ha sido su compañera durante cuatro décadas. El emérito no ha venido a Sanxenxo estos días como tenía programado, no porque esté de médicos en Suiza, sino porque arrancarse de la amable compañía de Marta cada vez le cuesta más, y ya veremos como estos viajes a España se irán espaciando (cosa que alegra a su hijo y su nuera de forma notable). Claro que oficialmente no puede pasar en Ginebra mucho tiempo, ya que tiene su residencia fiscal en Abu Dabi, pero sus “hermanos” los jeques se lo consienten todo”.
Marta Gayà tiene la vida solucionada al lado de Juan Carlos I, la llamaban “la mantenida”. Casi dos décadas juntos. Gracias al emérito la mallorquina tiene un importante patrimonio y una herencia que sería propia de las mismísimas infantas.
Según la periodista, Marta no iba a renunciar a su amor con el marido de la reina Sofía porque le beneficiaba, aunque sabía que también la engañaba con otras mujeres. Ganó cuatro propiedades. Cologny, Gstaadt, en Mallorca, delante del mar, y un ático en Madrid. Sin olvidarse de un sueldo con cifras estratosféricas con el que no tendría ningún problema económico.
