El rey emérito Juan Carlos I va recuperando terreno en España, especialmente con sus frecuentes visitas al país a lo largo de los últimos años. Ya ha aterrizado en suelo español en siete ocasiones y se espera que lo haga varias veces más, generalmente bajo el pretexto de las regatas, una de sus pasiones.
Durante sus estancias anteriores, Juan Carlos I ha encontrado hospitalidad en la mansión de su buen amigo Pedro Campos, quien se ha convertido en su anfitrión por excelencia. Esta amistad no es reciente; ambos comparten una relación de confianza arraigada, especialmente en tierras gallegas, donde Campos ofrece al emérito un refugio lejos del escrutinio constante de los medios.
Juan Carlos I dejará de instalarse en Sanxenxo en sus visitas a España
La relación entre ambos va más allá de lo convencional; Juan Carlos I dispone de un espacio exclusivo en la mansión de Pedro Campos, que incluye varias estancias y hasta un despacho, adaptado a las necesidades y gustos del ex monarca. Es un lugar que refleja la comodidad y privacidad que busca Juan Carlos durante sus estancias en España, especialmente en Sanxenxo, Galicia, donde ha decidido establecerse si decide quedarse en el país.
Juan Carlos ha querido alojarse en otro lugar para “no molestar” a Pedro Campos. Sin embargo, varias fuentes aseguran que Pedro insiste en que el emérito se instale en su casa. Aún así, Juan Carlos es consciente de que esta situación no se puede alargar mucho tiempo. El emérito tiene cada día más necesidades por sus problemas físicos, lo que implicaría reformas importantes. Y tiene un plan B a la vivienda de Pedro Campos que le proporcionará más comodidades.
El ex monarca tiene localizada una casa en la Florida que la infanta Elena le ayudó a buscar. Una vivienda cerca de Zarzuela que puede adaptarse completamente a lo que precisa Juan Carlos I. Estará listo a finales de verano. Además, allí podrá estar en total discreción, así como recibir todas las visitas que quiera sin tener que dar explicaciones.