El escándalo de las dos hermanas del rey Felipe haciendo turismo de lujo de vacunas en el extranjero para saltarse toda la cola que hay en España ha hundido un palmo más la mala imagen de la Corona. Elena y Cristina han destapado la caja de los truenos y ha servido para descubrir que la noticia de hace 2 semanas, que Juan Carlos estuvo muy grave de salud, era cierta. Pilar Eyre tenía buenas fuentes y ahora las confirma el escándalo de las vacunas reales en Abu Dhabi. El digital El Español concreta, finalmente, qué le pasó el rey emérito:
Según el diario de Pedro J. Ramírez, las infantas y el rey se han pinchado la monodosis china Sinopharm. Y la reacción en el cuerpo del padre de Felipe, de 83 años, fue agresiva: "El primero en recibir el fármaco asiático fue Juan Carlos. Cuando le administraron la patente china sufrió una reacción virulenta. La respuesta, muy frecuente en procesos de vacunación, provocó gran preocupación en Zarzuela. Se habló incluso de que el Emérito se encontraba en "estado grave", por los efectos secundarios en ciertas personas". Eso es lo que despertó las alarmas en Zarzuela cuando los escoltas avisaron de que el rey había entrado en choque.
Una periodista de Informativos de La Sexta recuerda que lo que ahora se publica ya lo avanzó la catalana Pilar Eyre y corrieron a desmentirla voces monárquicas. Las mismas que desmentían que el rey fuera un adúltero. Ahora el divorcio de Juan Carlos para casarse con Corinna es portada de El País.
Fue este choque a la vacuna lo que hizo que las hijas volaran desde Madrid y Ginebra a los Emiratos por si había un mal final. Y de paso un pinchacito como hacen los multimillonarios para saltarse la cola. Dos mujeres que le deben todo su estatus, economía, decenas de escoltas y privilegios a Juan Carlos. Unidos en las tarjetas black, que el padre regaló a sus hijas, y ahora con la vacuna. La china, que casi mata al rey. Eyre tenía razón.