La monarquía española vive su peor momento en mucho tiempo. El tsunami que ha provocado el ex de Letizia, Jaime del Burgo, es de proporciones siderales y los Borbones no saben hacia dónde tirar. Ponemos en antecedentes por si hay alguien que a estas alturas desconoce de qué estamos hablando. Jaime Del Burgo, expareja de la asturiana, que incluso quería casarse con ella (le llegó a comprar un anillo de compromiso), que se quedó con un palmo de narices cuando ella le dijo que estaba saliendo con Felipe y que después él salió con su hermana Telma (e incluso se casó con ella), confiesa en una serie de tuits que ha acabado borrando que Letizia habría puesto los cuernos a Felipe hasta el punto de plantearse abandonarlo para vivir con su amante. Su tuit con la foto de Letizia embarazada y dedicándole un mensaje de amor a su amante Jaime lo vieron más de 12 millones de personas durante el día de ayer, domingo.
En las revistas del corazón hay órdenes expresas de no publicar nada. Las agencias de fotografías han detenido la venta de fotos de archivo de Jaime del Burgo. ¿Por qué habla ahora el amante de Letizia? Para dinamitar la imagen de Felipe. Del Burgo es hijo de un político de derechas, el primer presidente de Navarra Jaime Ignacio del Burgo, y como hombre de derechas y monárquico considera que España está en peligro con el pacto de Pedro Sánchez con los independentistas y Bildu. Ha hecho suya la opinión de que Letizia es "la Jefa del Estado desde que maniobró para sacar al exilio al Rey Juan Carlos". Y para salvar a España, señala a Felipe como cornudo, consentidor de infidelidades y títere de una Letizia adúltera: ""Dimos pasos para ser libres, tratamos el divorcio, las niñas, buscamos asesoramiento jurídico, miramos juntos una casa cerca de Zarzuela para cuando viniéramos a España, Nueva York era la mejor opción de residencia permanente. En un viaje a Francia, La Terre Blanche, me propuso tener un hijo por vientre subrogado en Los Angeles. Pusimos un nido en la calle Miguel Ángel (piso de amantes y encuentros secretos en el barrio de Salamanca)...".
Este lunes, quien más sabe de la monarquía, Pilar Eyre, ha estado en el Tot es mou de TV3 con Helena Garcia Melero. Preguntada por esta cuestión, la periodista y escritora ha dicho que "es cosa de su matrimonio, no quiero entrar. Ahora, sí que es cierto que hay una campaña para embarrar el reinado de Felipe. Viene de las propias filas monárquicas". Y un ejemplo de que la cosa viene de casa, de palacio, la tenemos en el propio padre del rey. Un Juan Carlos que parece echar más leña al fuego y dar la estocada definitiva a su hijo y a su nuera a quien odia, en un momento tan crítico y polémico como el que se está viviendo después del escándalo con Del Burgo. Un emérito a quien le lame un pie que en Zarzuela lo puedan estar pasando mal y que ha pensado solo en él, en un momento donde los Borbones no están para más escándalos. Pero Juancar es un verso libre y ha acabado de rematar la paz rota de palacio.
"Estoy nerviosa Helena, es una exclusiva de las dos", empieza Eyre en el programa de TV3 donde colabora regularmente. "Don Juan Carlos está preparando para el día 5 de enero en Abu Dhabi un espectacular autohomenaje. Está llamando a decenas de personas, desde hace una semana, de todos los ámbitos, político, militar, cultural, periodistas, escritores, artistas, porque quiere que sea una demostración de fuerza, en contra de la ofensiva en su contra por parte de Felipe y Letizia según cree él. Ha pedido discreción, porque se puede tomar como un pulso a su hijo". Y es que el 5 de enero Juan Carlos celebra su cumpleaños, su 86.º cumpleaños, y son muchos los que quieren ir a la fiesta de autohomenaje. Y en Zarzuela, Felipe y Letizia, rabiando, y que seguro que no están en la lista de personas que ha invitado Juancar a su cumple.
"A Juan Carlos le interesa demostrar el apoyo que tiene de la sociedad española. Habrá gritos, seguramente inconvenientes, mensajes no adecuados, gente retratada si salen en la foto. La asistencia a esta fiesta que Juan Carlos quiere multitudinaria servirá para que él pueda decir que la sociedad española está a su lado", asegura Eyre. ¿Qué está pidiendo el emérito?: "Pide discreción, sabe que esta convocatoria se puede desarticular muy fácilmente. A mí me parece que es una mala jugada de Juan Carlos, en estos momentos la monarquía está siendo contestada por sus propias filas, incluso llaman traidor a Felipe. Recuerdo una frase de Juan Carlos que decía: 'Yo no moriré siendo rey, yo moriré con las botas puestas"... Juan Carlos, decidido a cumplirlo, y organizando autohomenajes retando a su hijo y a Letizia desde la distancia, un pulso en toda regla, en un momento con rumores de cuernos después de que Jaime Del Burgo desembuchara. Juan Carlos, decidido a morir con las botas puestas y los que nos ponemos las botas somos los ciudadanos viendo el esperpento que rodea a la monarquía española.