Felipe y Letizia han conseguido lo que querían: hundir a Juan Carlos. Hace meses que Jaime Peñafiel y Pilar Eyre avisan: Zarzuela ha eliminado el despacho, secretarios y presupuesto del rey emérito. Lo hicieron vía Real decreto y entre los pocos medios que lo recogió está En Blau: Felipe humilla a Juan Carles y se lo quita todo: "lo odia, le hace sentir inferior". Peñafiel lo advirtió con toda la crudeza: "Si alguien desea contactar con el Rey ¿cómo se hace?¿Se le llama al móvil? ¡Qué triste todo!". Acaba de pasar con la visita de los reyes eméritos a la academia de tenis de Rafa Nadal en Manacor.
EFE
Casa real se desentendió de la visita, no envió ni al fotógrafo. No era agenda oficial y solo la Agencia Efe se hizo eco. La foto de Xisca y el emérito jugando a futbolín es amable pero esconde un hecho. Según ha podido saber en exclusiva En Blau, Rafa Nadal no fue a recibir a los reyes. Por improvisada o mal organizada, la visita fue fatal. El tenista no siguió las normas de protocolo y educación y las que recibieron a los eméritos en la puerta fueron Xisca y la madre de Nadal. El deportista llegó tarde y les hizo esperar para comer.
Rafa Nada Academy
Según informan las mismas fuentes a En Blau, Nadal dijo que estaba entrenando, una excusa inadecuada para hacer esperar a los monarcas octogenarios. Al acabar la visita se largó a su yate. Las mismas fuentes informan a En Blau que en la isla se sorprenden que el rey Juan Carlos vaya tan desaliñado. Sin un vestuario adecuado, con un chaleco de Coronel Tapioca, vaqueros y sandalias. Como un jubilado. Muy diferente de cuando iba a Marivent con peluquero privado. La culpa del caos no sería del tenista sino de la mala organización de los reyes, que sin estructura de Zarzuela, avisaron tarde y mal del acto.
Rafa Nada Academy
Para rematar, Juan Carlos ha huido de la isla este miércoles, el mismo día que aterrizan los reyes Felipe y Letizia. El emérito ha volado a los confines de Europa, a Finlandia, bien lejos de su hijo, al Mundial de Vela, mientras Letizia llega para no coincidir. Suena a venganza por años de malas palabras. Parece que Juan Carlos les estorba. Los mismos que explican toda esta confusa desorganización sentencian: "Entonces todo serán halagos y homenajes, pero al rey Juan Carlos solo le queda morirse".