Faltan poco más de dos semanas para llegar a una fecha marcada en el calendario de la Zarzuela: el 80º aniversario de Juan Carlos I. La celebración se estaría convirtiendo en todo un quebradero de cabeza para la familia real, y es que Felipe VI estaría en contra de los ostentosos planes de cumpleaños de su padre.
El monarca querría que se hiciera un homenaje público, pero Rajoy tampoco estaría de acuerdo. La periodista Pilar Eyre nos lo confesó en una entrevista exclusiva a En Blau: "Ahora mismo Juan Carlos está triste porque en enero hace 80 años y me están llamando amigos suyos para que presione y se haga una celebración pública. Me dicen que a él le haría mucha ilusión".
El monarca querría un fiestón como la que Noruega preparó al rey Harald en su 80º aniversario el pasado mes de mayo. ¿Cree, realmente, que es factible imitar la imagen de toda la familia unida vestida de gala -incluida la reina Sofía, claro está- pronunciando un discurso en el balcón ante un pueblo entregado? ¿Es realista imaginarlos en una gran mesa con el rey soplando las velas y todos los nietos alrededor?
El distanciamiento de los eméritos es ya escandaloso, no aparecen juntos ni en el christmas que enviaron. Con lo que cuesta imaginar a la Reina intercediendo para que se prepare el homenaje de Estado, por muchas presiones que haya.
Ahora bien, parece que algunos medios sí que estarían a favor de esta celebración multitudinaria. Juan Carlos I ha sido el protagonista del dominical de El País, los que han hecho un reportaje sobre el nuevo trono real: el barco en el que hace regatas a Sanxerxo (Galicia). Una entrevista muy amable en la que el emérito insinúa que él habría mediado en el proceso entre las dos partes como hizo durante la Transición. Muchos aplauden el papel que tuvo en aquella época, por lo que defienden un homenaje mientras esté relativamente bien de salud.
¿Lo conseguirá? ¿Será homenajeado como quiere o pesará más la mala fama que está reinando en la monarquía?