El mundo del motor atrae a las grandes fortunas del Planeta. Mucho más en la Fórmula 1 que en el Mundial de Motociclismo, pero también. Igual que Alejandro Agag, yerno de Aznar, empezó sus negocios en torno a las carreras de coches, el rey Juan Carlos ha querido mostrar a su nieto mayor, Froilán de Marichalar Borbón, cómo se hacen los contactos: en el paddock, con el olor de gasolia y de neumático quemado y entre multimillonarios que siguen las carreras in situ por todo el mundo. Durante el GP en Jerez, el rey emérito se ha hecho acompañar de Froilán. Decenas de fotografías lo acreditan.
El hijo de Jaime de Marichalar, que dicen que estudia negocios, se movía como una autoridad entre el presidente y vicepresidente de la Junta, del PP y Cs. Vestido con una americana oscura y camisa blanca, se ha ahorrado el pin con la bandera española que lucía su abuelo, que tenía que apoyarse en una muleta durante toda la carrera, por sus notables problemas de movilidad. Como recopila La Voz de Cádiz, el rey es un "talismán" y ganaron tres españoles las tres carreras, con el catalán Marc Márquez. "La convulsa carrera de Moto2 la vivió el monarca a pie de pista. Siempre al pie del cañón". Demasiadas referencias al pie de un rey con muletas.
Froilán ha engordado notablemente y tiende a parecerse cada vez más a su abuelo materno. Si sigue su camino respecto a las mujeres y los negocios, Froilán dará grandes tardes de gloria a la prensa, la del corazón y la de tribunales.