Juan Carlos I se ha puesto en el foco mediático en el último meses tras su última aparición en España. Hace cuatro años que vive en Abu Dabi, aunque sus visitas a su país se han vuelto una constante. El emérito ha cumplido con el único requisito que impuso Felipe VI para sus desplazamientos, pasar totalmente desapercibido. Cada vez su aparición generaba menor expectación porque ya era algo totalmente normal. Sin embargo, en su último viaje a Madrid, se destapó que el marido de la reina Sofía había creado una fundación para facilitar su herencia a las infantas Elena y Cristina, de esta forma su millonario patrimonio no pasaría por las manos de la Hacienda Pública, algo que no ha sentado nada bien a los ciudadanos. Por otro lado, se rumoreó que había concedido sus memorias a una periodista francesa y que podrían ver la luz antes de finalizar el año. Aunque como colofón final a este último mes, Casa Real se ha visto salpicada por la filtración de las fotografías de Bárbara Rey besando apasionadamente al emérito en el balcón de su casa, unas imágenes que corroborarían la relación extramatrimonial que Juan Carlos mantuvo con la vedette hace unas décadas.
Juan Carlos I busca el apoyo en su familia
Felipe VI se reunió en Sanxenxo con su padre para poner los puntos sobre las íes. El monarca está muy cansado de que Juan Carlos se ponga siempre en el foco mediático. Todas sus aventuras y desventuras perjudican gravemente a la imagen de la monarquía. A los reyes no les quedó más remedio que organizar un encuentro privado entre abuelo y nieta para callar todas las habladurías. Estas imágenes han supuesto una humillación a la reina Sofía.
Juan Carlos I se ha visto completamente solo en esta última polémica. Por este motivo ha hablado seriamente con el resto de sus hijas y nietos, ya que sabe que públicamente el apoyo de Casa Real no lo tiene. El emérito ha llamado uno por uno a sus nietos para explicarles la situación. Todos ellos le han brindado su apoyo, y es que la figura del exmonarca ha sido muy importante en todos ellos a nivel personal. El marido de la reina Sofía es quien se ha ocupado siempre de todos los gastos de los jóvenes. Quiere que todos estén a su lado en estos momentos tan complicados, como si fuesen una piña.