Juan Carlos fue castigado sin pasar las navidades en España por culpa de la última polémica con Bárbara Rey. Unas fotografías que confirmaron las relaciones extramatrimoniales del emérito y dejaron en muy mal lugar a la reina Sofía. Felipe VI creyó que lo más conveniente es que se quedara en Abu Dabi, aunque estuviese solo. En desacuerdo a esta decisión, las infantas Elena y Cristina pasaron unos días con él. De hecho, estuvieron en su 87 cumpleaños el pasado 5 de enero. Fue la última vez en la que se vio al exmonarca hasta esta semana.
El padre de Felipe VI tiene previsto aparecer en España este fin de semana, concretamente el próximo sábado 15 de marzo en Sanxenxo para participar en las regatas como todos los años. Sin embargo, en esta ocasión, a diferencia de otras veces, se le ha pedido que su estancia sea corta, de un par de días como mucho. Se alojará en la casa de Pedro Campos, como en todas las ocasiones. Allí goza de privacidad, seguridad e intimidad.
A diferencia de 2023, cuando empezaron sus movimientos sin dar muchas explicaciones para normalizar la situación, estos últimos meses está moviéndose muy poco, o por lo menos Casa Real no quiere que se sepa. El emérito no habría viajado a Sanxenxo desde septiembre de 2024, hace medio año, pero es mentira.
Juan Carlos I estuvo en Madrid para reunirse con Felipe VI
Juan Carlos I viaja varias veces al año a Ginebra para someterse a pruebas médicas y hacerle las transacciones a Iñaki Urdangarin, entre otros asuntos, como reunirse con la infanta Cristina. Siempre que viaja a Suiza hace escala en Vitoria o Madrid.
Podría parecer que el emérito llegará a Sanxenxo desde Abu Dabi, demasiadas horas de avión. Juan Carlos I ya ha estado en España. El pasado fin de semana apareció por Madrid de la forma más discreta posible, tanto que ningún medio de comunicación se ha percatado de esta visita. Casa Real la ha ocultado. Incluso llegó a poner un pie en Zarzuela para hablar con Felipe VI y visitar a la reina Sofía y a Irene de Grecia. Entró en Zarzuela por la mañana y salió el domingo. No durmió en el palacio sino en una residencia que se ha habilitado para él a tan solo cuatro kilómetros de distancia, en la lujosa urbanización de los famosos, La Florida. Es un palacete que cuenta con todas las comodidades.
Felipe VI de momento no valora la posibilidad de traer a su padre de vuelta a España. Pero no le dejará morir solo a miles de kilómetros, cuando su salud empeore considerablemente, se le traerá a su país para ingresar en un hospital, como sucedió con Constantino de Grecia.
