La vida privada de Juan Carlos I sigue revelando aspectos cada vez más sorprendentes, especialmente en lo que respecta a sus relaciones extramatrimoniales. En los últimos años, las noticias sobre sus aventuras amorosas han ocupado titulares en la prensa, y los escándalos no dejan de aumentar después de publicarse las fotos en las que el ex monarca aparecía en plan cariñoso con Bárbara Rey.
En este contexto, la periodista especializada en la Casa Real Pilar Eyre ha desvelado que el rey emérito fue cliente habitual de una conocida madame de Madrid, quien proporcionaba a sus clientes mujeres famosas y discretas, incluidas algunas celebridades. Según Eyre, esta faceta de la vida del exmonarca se remonta a antes de su matrimonio con la reina Sofía.
Juan Carlos I fue cliente de una madame de Madrid desde antes de casarse con Sofía
Desde muy joven, Juan Carlos I habría estado rodeado de mujeres, comenzando sus relaciones amorosas a los 14 años. Ya a los 18, el futuro rey mantenía encuentros con prostitutas y jóvenes amigas de su círculo, e incluso se le relaciona con figuras tan emblemáticas como Sara Montiel y la princesa María Gabriela de Saboya. La lista de amantes del rey ha sido objeto de escrutinio durante décadas, pero los últimos descubrimientos señalan que el monarca tenía un método más organizado y discreto para mantener estos encuentros.
La madame de Madrid a la que Eyre se refiere era conocida por su selecto book de mujeres espectaculares, muchas de ellas famosas en su tiempo. Estas mujeres eran elegidas por su discreción y su capacidad para manejar las exigencias de un entorno de lujo y poder. Según la periodista, Juan Carlos I mantuvo una relación habitual con esta figura, que se encargaba de proporcionarle compañía femenina cuando él lo deseaba. Este tipo de servicios, organizados en la más estricta confidencialidad, eran comunes entre las élites y ayudaron al rey a llevar una vida privada más oculta, aunque no lo suficiente para evitar que con el tiempo salieran a la luz.
Pasión incontrolable por las mujeres
Pilar Eyre ha sido una de las periodistas más valientes en destapar la doble vida del emérito, y asegura que durante los años de formación militar de Juan Carlos, los servicios de seguridad le alquilaban un apartamento en el que se organizaban encuentros con mujeres, en su mayoría estudiantes extranjeras. Este tipo de relaciones permitían al futuro monarca mantener su reputación intacta, ya que las mujeres seleccionadas solían ser de otros países, lo que reducía el riesgo de complicaciones en su círculo más cercano.
A pesar de su matrimonio con la reina Sofía, las aventuras amorosas del monarca nunca cesaron. Mientras que los escándalos en torno a su vida amorosa no solo han erosionado su imagen pública, sino que han afectado también a la familia real, especialmente después de que la reina Sofía descubriera algunas de estas infidelidades.
Con el tiempo, se ha sabido que Juan Carlos I simultaneaba varias relaciones, siendo las más duraderas las que mantuvo con Bárbara Rey y Marta Gayá, con quienes compartió décadas de vida amorosa. Sin embargo, las aventuras esporádicas gestionadas por esta madame de élite continuaron alimentando la vida privada del rey en secreto.