Juan Carlos I ha vivido la vida loca, se ha aprovechado de su faceta como rey de España y su inviolabilidad para hacer y deshacer como le ha dado la gana, aunque esto le ha traído serios problemas en sus últimos años de reinado, expulsándole incluso de su país. El marido de la reina Sofía sentía especial perdición por las mujeres y el dinero. Ambas han sido las culpables del declive de su reinado.
Pero hay muchas cosas de Juan Carlos I que no se saben hasta ahora y han pasado por alto. No es la única perdición o vicio del emérito. El padre de Felipe VI también adoraba los regalos caros, tiene una importante colección de joyas y cuadros en Zarzuela. Además de una bodega en sus pasillos ocultos. El marido de la reina Sofía era un amante de los puros y el alcohol. Fumaba y bebía a partes iguales, y tampoco se escondía, aunque perjudicase a su imagen, antes no estaba tan mal visto como ahora, ni prohibido.
Juan Carlos I tenía problemas con el alcohol, por salud ha tenido que renunciar a las bebidas
Juan Carlos I fumaba después de una buena comida o cena de negocios, puros, nada de tabaco como la reina Sofía o Letizia. Pero también se bebía más de una botella de vino el solo, buen vino, del que no emborracha, según él, aunque a veces acababa demasiado avispado.
Sus problemas con el alcohol provienen de su adolescencia. Maria de las Mercedes se refugió en la bebida cuando murió su hijo Alfonso a manos de Juan Carlos I por un error con una escopeta, un disparo letal. “Estaba prohibido comprar alcohol en Villa Giralda (…) Pero al final era inevitable. Se descubrió: las botellas entraban camufladas dentro de los libros”. Los asesores de Don Juan le ayudaron a superar este obstáculo. “Se oyeron voces: Este problema hay que atajarlo. No es vicio, sino enfermedad”, recoge el libro en sus páginas. Por este motivo, la reina Sofía, que se ocupó de ella demostrando amor a Juan Carlos, prohibió que entrase alcohol a Zarzuela, aunque el emérito construyó sus propios pasadizos para engañarla, también en sus relaciones.
El pódcast Corinna y el rey sigue dando de que hablar. En su cuarto capítulo, se habla del entonces monarca como una persona alcohólica. La empresaria cuenta como Juan Carlos I y su entonces marido se metían en una tienda a beber alcohol sin parar hasta no poder sostenerse de pie y llegar la mañana siguiente y no acordarse de lo que había sucedido. “Lo retrata realmente como un alcohólico”, repasa Pilar Eyre en su vídeo.
