Una de las costumbres que tendrían que adoptar en su día a día de manera inminente tendría que ser seguir el canal de YouTube que la maravillosa Pilar Eyre arrancó hace unas semanas. Allí, la periodista que más sabe sobre la monarquía española va publicando vídeos imperdibles sobre todo lo que hay que saber de Felipe, Letizia, las niñas y los abuelos Borbones. Unos vídeos donde vierte todos sus conocimientos en la materia y donde deja a sus seguidores a cuadros por lo que explica. Y el último que ha colgado es de los más contundentes que se le recuerdan. Habla del podcast 'Corinna y el rey' donde se revelan algunos comportamientos de su célebre examante, el rey Juan Carlos, en cuestiones erótico-festivas.
En el penúltimo podcast sobre la aristócrata alemana y el monarca español (acaba la próxima semana), "hay referencias sexuales, cosa que hasta ahora no había habido y con la importancia que ha tenido el sexo en la vida de Juan Carlos...". Qué el emérito es una bragueta inquieta y permanentemente activa ha quedado sobradamente demostrado con la infinidad de amantes que ha tenido y de lo cual se ha vanagloriado. "Las grandes pulsiones de Juan Carlos han sido el sexo y el dinero. Algo que morirá con él, como su padre y su abuelo, que hasta el último momento estuvieron en activo". Juancar, sin embargo, siempre se ha pensado que poder hacer lo que le saliera del moño en materia de lechos ajenos viene acompañado de una soberbia y una fanfarronería repugnantes. Y prueba de ello es lo que explica Eyre sobre un encuentro en el 2019 entre Juan Carlos y Corinna... con la hija de esta como tercera en discordia, Anastasia Adkins.
"Una de las alusiones que hace Corinna a mí me parece tremenda: explica que en el 2019 fue Don Juan Carlos a visitarla y le contó, medio así, presumiendo, haciéndose el 'machote', de que había rumores de que él tenía un lío con la hija de la propia Corinna, una chica de 23 años. Recordemos que en esa época Juan Carlos tenía 81 años". El Borbón, patético y repugnante, haciéndose el milhombres y encantado de la vida de que corriera el rumor que había tenido un affaire con la hija de su amante. Y él, orgulloso de la vida ante los mismos morros de la propia Corinna. Hay que tener mucha bajeza moral y muy poca dignidad. Eyre sigue explicando la reacción de Corinna: "Habían estado en un crucero juntos, en el que Corinna no entendía por qué un empresario muy conocido, el anfitrión, había invitado a su hija. Corinna, que estaba horrorizada con esto (como es normal), explicó que era un arma más que tenía Don Juan Carlos para hacerle daño".
Un nuevo vídeo sensacional donde también es de traca lo que explica hacia la parte final sobre la noche de bodas de Juan Carlos y la reina Sofía, en Grecia, y los gritos (de dolor, no de placer), que iba soltando Juanito. Juan Carlos, ruin. Y Eyre, maravillosa una vez más.