El rey emérito Juan Carlos I ha sido quien más ha sufrido la ira de la reina Letizia. Ahora es la consorte la que está pagando su soberbia desde que se convirtió en reina. La han obligado a pedir perdón por todo lo que ha hecho hasta ahora.
Los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía nunca tuvieron a Letizia en buena consideración. No era la mujer que imaginaban para heredar el trono. Para ellos no era más que una plebeya divorciada. Y aunque en su presencia mantenían las formas, a sus espaldas la criticaban y se burlaban de ella.
La reina Letizia tima el mando en la casa real
Letizia se mantuvo en silencio, aguantando el panorama. Pero no dejaba de tomar nota de todo lo que le estaban haciendo pasar. Y en cuanto pudo, puso en marcha su venganza. Juan Carlos I fue quien más recibió. Letizia no lo soportaba. Ni por sus corruptelas que hundían la imagen de la monarquía, ni por las infidelidades en el matrimonio, ni por su forma de tratar a las mujeres que se llevaba a la cama. Excepto un par de ellas, el resto no fueron más que objetos de usar y tirar para el emérito. Y así fue como Letizia presionó para retirarle la asignación, obligarle a abdicar y que se fuera a vivir a Abu Dabi.
Ahora, sin embargo, las tornas han cambiado. Las revelaciones de Jaime del Burgo han sido demoledoras para la figura de Letizia en la casa real. Ha perdido toda su autoridad y sus valores han quedado por los suelos. Eso es lo que se desprende de lo que cuenta la periodista Pilar Eyre acerca de lo que ha ocurrido en los últimos días.
Letizia, obligada a bajar la cabeza y pedir disculpas a cambio de protección
Esta semana se celebró el cumpleaños de la infanta Elena en el restaurante Pabú de Madrid. Un encuentro en el que se dudaba de la asistencia de los reyes Felipe y Letizia, debido a las tensiones que existen entre Letizia y Elena desde hace años. Pero las dudas quedaron disipadas cuando se confirmó la presencia de la reina.
"El hecho de que los reyes han accedido a ir ha dejado patidifusos a los presentes, ya que no estaba confirmada su asistencia y por todos es sabido la supuesta mala relación entre la reina y sus cuñadas", empezaba Pilar Eyre en su blog de 'Lecturas'. De hecho, el coche no les dejó en la puerta. Caminaron unos metros por la calle para dejarse ver y dar la sensación de cordialidad.
"En estos momentos la reina Letizia está haciendo penitencia", asegura la cronista, en referencia a su asistencia al evento. Mientras que en su canal de Youtube 'Al aire de Pilar Eyre' era mucho más contundente. "Yo creo que ha tenido que agachar la cabeza. Lo que no ha conseguido nadie, lo ha conseguido Del Burgo. Con esos tweets ha conseguido que Letizia se convierta en una persona sumisa, que pida disculpas de esta manera, que se quiera poner a la altura de la familia, que quiera estar al lado de su familia y que la proteja la familia real, algo que hasta ahora no había necesitado porque estaba en una posición de fuerza y ahora no lo está. Necesita el apoyo del rey Juan Carlos, de sus cuñadas y del resto de su familia, de la reina Sofía también. Hoy lo hemos visto claramente", ha señalado la periodista. En otras palabras, Letizia y su reputación están ahora en manos de Juan Carlos I y de los borbones a quienes siempre ha detestado.