Desde que se inició la campaña de desprestigio contra Letizia, la reina ha perdido todo el control de la institución, ahora en manos de Felipe, como debería haber sido desde el principio si él no hubiese cedido en un intento de modernizar la corona. La madre de Leonor y Sofía daba las órdenes y él solo las ejecutaba. La monarca estaba esperando su momento para poder acabar con Juan Carlos y el resto de la familia. Con tal de salvar la monarquía española, les retiró sus funciones institucionales y el sueldo que percibían de los Presupuestos Generales del Estado. Letizia es una mujer demasiado controladora y calculadora, pero en esta ocasión se ha quedado completamente sola. Los Borbón han ganado la batalla, y es que el emérito podría encontrarse detrás de esta derrota. Jaime del Burgo reveló un secreto oculto de Zarzuela que no había visto la luz en los últimos 10 años, la supuesta infidelidad de Letizia a Felipe con él.
Desde entonces los Borbón han cogido el testigo y son los grandes protagonistas de los últimos meses. Tras años separados, se han reunido más que nunca, en el cumpleaños de Leonor, la graduación de Irene Urdangarin, el cumpleaños de Sofía, de la infanta Elena, de Juan Carlos o en la boda de José Luis Martinez Almeida, recientemente. Por no hablar de los innumerables viajes de Juan Carlos. El año pasado hizo un total de siete a España. En este 2024 ya lleva dos. El último el pasado fin de semana.
Letizia está acabada en Zarzuela, los Borbón ganan la partida
Juan Carlos ha desafiado a Letizia. Le ha demostrado que ella ya no ejerce ningún poder y son los Borbón los que mandan, especialmente Felipe. El rey estaba harto de estar distanciado de su familia, él nunca lo hubiese hecho, pero no le quedaba más remedio que ceder ante el plan maquiavélico de la reina, que ni tan siquiera deja que Leonor y Sofía vean a su familia.
Letizia prohibió a Juan Carlos pasar tiempo en Zarzuela. Nunca más la pisaría, ni tan siquiera se quedaría a dormir en Madrid, de hecho, en el cumpleaños de Leonor se tuvo que marchar en su jet privado a Londres en plena madrugada. Este fin de semana no solo ha dormido en la capital, se ha quedado tres días, hasta el lunes para asistir a la misa funeral de Gómez-Acebo, y almorzó el domingo en el palacio de Zarzuela. El mayor golpe a Letizia. Allí se reunió con todos los familiares dejándola a ella completamente sola, que no quiso ni asomarse. Algo que no sucedía en los últimos cuatro años.