El rey emérito Juan Carlos I ha sido protagonista en los medios de comunicación en las últimas semanas a partir de una de las revelaciones del libro King Corp de la editorial Libros del K.O. En él, los autores José María Olmo y David Fernández publican que el padre del rey Felipe VI tiene una hija ilegítima llamada Alejandra, fruto de una relación de Juan Carlos con una importante aristócrata.
No obstante, ese no es el único escándalo al que se refieren los periodistas. En las páginas del libro también se pueden leer informaciones relacionadas con la desaparición de tres cuadros del Palacio Real. Concretamente, de los dos Velázquez y un Carreño se encuentran extraviados desde hace casi 34 años.
Juan Carlos I, sospechoso de la desaparición de tres cuadros del Palacio Real
Los cuadros en cuestión eran "Retrato de una dama" y "La mano de arzobispo Fernando Valdés", de Diego de Velázquez; y el retrato de una mujer realizado por el artista barroco Juan Carreño de Miranda. Tres obras que desaparecieron de la noche a la mañana en agosto de 1989, en unos acontecimientos que tuvieron mucha repercusión. Y es que estas obras descansaban en una zona del Palacio Real que estaba cerrada al público. El precio de las tres obras por aquel entonces era de 275 millones de pesetas, que al cambio serían más de 1,6 millones de euros.
"En el Palacio, todo el mundo desconfía. No ha saltado ninguna alarma y el sistema de detección no ha registrado nada", apuntó entonces el responsable de Patrimonio Nacional para el diario ABC.
Dos de las obras podrían estar en casa de una de sus amantes
Según el libro, Sabino Fernández Campo, que entonces era la mano derecha del rey Juan Carlos I, reveló a un familiar cuando estaba a punto de morir que fue el emérito quien se llevó las obras, y que había visto dos de ellas en casa de una de las amantes del padre de Felipe. Cabe decir que Olmo llamó a la mujer, pero esta negó las informaciones.
Aún así, el medio francés Le Figaro insiste en los hechos. Y no solo eso: afirma que existen otros “secretos” sobre Juan Carlos relacionados con "generosos regalos a sus amantes".
El ‘robo’, por cierto, fue denunciado. Y a día de hoy el caso sigue abierto. Aunque oficialmente se desconoce el paradero de las obras de arte.