Tiempos difíciles para Zarzuela. Casa Real intenta silenciar a Jaime del Burgo sin mucho éxito. El abogado ha permanecido años en silencio, pero ha decidido abrirse en canal y revelar un turbulento episodio que protagonizó con Letizia. Unas declaraciones, falsas o veraces, que no dejan en buen lugar la imagen de la reina. ¿Hay alguien con mucho odio a la monarca detrás de todo este escándalo? Se desconoce si todo lo que narra el ex de Telma Ortiz en sus redes sociales es real porque no hay ningún hecho que lo pruebe.
Jaime del Burgo escribió hace una semana unos polémicos mensajes donde daba a entender a resumidas cuentas que Letizia había sido infiel a Felipe VI con él. Y por tanto, el abogado habría sido infiel a Telma Ortiz, hermana de la reina, con quien se casó en 2012 y se divorciaron en 2018. El abogado reveló que estaba locamente enamorado de la entonces periodista. Se fijó en ella porque empezaba a aparecer en televisión de forma recurrente. Hizo todo lo posible para contactar con ella. Empezaron una relación, incluso le pidió matrimonio en 2003, pero en aquel momento la reina fue clara y le contestó que estaba conociendo a otra persona, el entonces príncipe. Se dejaron de hablar durante un tiempo, pero retomaron la relación cuando ya era princesa. Letizia no estaba tan enamorada y prometió que se divorciaría y se marcharía de Zarzuela. Estuvo durante años viéndose a escondidas con él. Concretamente hasta 2014, momento en que saltó la gran crisis de los reyes.
Felipe y Letizia estuvieron a punto de divorciarse, no se hablaba de otra cosa. Sin embargo, el motivo real no sería por el caso Nóos ni las polémicas de Juan Carlos. Todo este asunto habría tapado la infidelidad de la reina al rey.
Juan Carlos estaba al corriente de todo porque mandó investigarla
Juan Carlos I estaba al corriente de todo porque mandó investigar a la entonces princesa. De hecho, el emérito es el único que pudo frenar el divorcio de su hijo. Ya habían hablado del asunto y Letizia pretendía marcharse al otro lado del charco, aparentemente con Jaime del Burgo. Sin embargo, sus hijas eran el único motivo que la retenían. Leonor y Sofía deberían quedarse en Zarzuela, y ella solo podría verlas en los días estipulados.
El emérito habló personalmente con Letizia, al final descubrió que los dos eran iguales. Él tenía la clave para que no se diese un escándalo en la corona. Sabía que a su nuera le podía la ambición, si le otorgaba el trono se quedaría sin pensárselo y se olvidaría de esa aventura que por otro lado no iba a ninguna parte. Efectivamente llegaron a ese acuerdo. Juan Carlos abdicó y Letizia y Felipe se convirtieron en los nuevos reyes de España. Todo se calmó.