Se puede decir que el rey emérito Juan Carlos I ha pasado la una de las dos mejores semanas que ha tenido desde que fue ‘exiliado’ a Abu Dabi. La otra mejor semana fue en mayo de 2022, cuando también estuvo en España. Y es que si hay algo que le guste a Juan Carlos desde que se fue a Oriente Medio es pasar tiempo en su país.
Juan Carlos ha disfrutado como un niño. Después de hacer escala en Londres y asistir al partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Champions League contra el Chelsea y el Real Madrid en Stamford Bridge, ha estado en Sanxenxo compartiendo tiempo con sus amigos más íntimos, ha disfrutado de comilonas y fiestas, ha navegado con el Bribón y se ha vuelto a sentir importante gracias a la prensa, que no ha dejado de seguir todos sus movimientos. Semana redonda.
Juan Carlos se siente solo en Abu Dabi
Porque Juan Carlos no es feliz en Abu Dabi. Allí dispone de todos los lujos y comodidades. Cuando necesita o quiere algo solo tiene que pedirlo. Pero le falta lo más necesario. El cariño de los suyos. Y solo ha sido feliz cuando le han visitado, como cuando han ido sus hijas Cristina y Elena, o algunos de sus nietos. Menos la infanta Sofía y la princesa Leonor, todos los nietos han ido a verle en alguna ocasión. Tanto los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín como los de la infanta Elena y Jaime de Marichalar.
Ahora Juan Carlos está un poco menos triste, desde que Froilán fue a vivir a Abu Dabi. Tener a un familiar cerca le llena de satisfacción. No se siente tan solo como en los dos últimos dos años y medio. Y está deseando que lo que dice la prensa acerca de que Victoria Federica también podría ser enviada al país de Oriente Medio sea cierto.
Juan Carlos se ve con Marta Gayá en Abu Dabi
No obstante, tampoco es del todo cierto que Juan Carlos ha estado completamente solo. Hay una visita que se ha repetido en más de una ocasión que también le ha llenado de satisfacción. El emérito ha mantenido encuentros discretos que apenas han trascendido con Marta Gayá, una antigua amante que es de las que más marcó al ex Jefe de Estado.
La socialité, que se instaló en Suiza en 2019, ha hecho más de una escapada a Abu Dabi para ver al que llenó su corazón durante muchos años. Una de estas visitas salió en la prensa, después de que la pillaran con José María López de Letona, un empresario español muy amigo de Marta y de Juan Carlos.