Las apuestas han acertado. Finalmente, Juan Carlos aceptó la invitación de Felipe y Letizia para asistir al cumpleaños de Leonor, pero lo hizo por su nieta, a la que no ve desde hace tres años porque si fuese por su hijo y su nuera no se hubiese movido de los Emiratos Árabes. El emérito esperaba con mucha ilusión este día, la princesa iba a seguir sus pasos y juraría la Constitución. Sin embargo, los reyes no han querido al marido de la reina Sofía en el Congreso de los Diputados.
De buena mañana, Juan Carlos llegaba a la base aérea de Torrejón de Ardoz con su avión privado. Iba acompañado de sus escoltas y de su fiel compañero. Además, de la aeronave también se bajaba Froilán. El hijo de la infanta Elena abandonó sus obligaciones en los Emiratos Árabes para asistir al cumpleaños de su prima. Sin embargo, después de pasar la noche en Madrid ambos han vuelto al aeropuerto para marcharse.
Total secretismo sobre todo lo que sucedió en el interior de El Pardo, donde se celebró el cumpleaños de Leonor. El evento se vio enturbiado por la mala relación entre algunos de los asistentes. En pocas ocasiones Felipe VI ha tenido ocasión de ver a su padre en persona. El rey y el emérito volvieron a encontrarse antes de la cena. Los dos se vieron en el despacho de Zarzuela y tuvieron unas palabras. Sin embargo, la conversación se fue de las manos y se volvió mucho más acalorada.
Felipe y Juan Carlos discuten durante el cumpleaños: no se puede quedar en Madrid
Juan Carlos I se ha marchado enfadado al aeropuerto protegido por sus escoltas. El emérito y el rey hablaron de las posibilidades de volver a España y dejarle hacer una vida más mediática y familiar ahora que no pesa ningún cargo sobre él. No entiende cómo aún debe esconderse en los Emiratos Árabes como si fuese un prófugo de la justicia.
El marido de Sofía culpa a Letizia de todos sus males. Para él, fue ella quien le exilió y quien le obligó a abdicar. Aunque la orden la ejecutó Felipe, la reina es quién al ordenó. Ella es quien manda en casa y en la institución, el rey es un “calzonazos”, como le llaman sus amigos íntimos.
Una vez más, por culpa de Letizia, Juan Carlos y Felipe han tenido una acalorada discusión. El exmonarca se marcha de nuevo enfadado sin una fecha de regreso. La intención del abuelo de Leonor es volver en Navidad, el año pasado no le dejaron, pero éste no piensa obedecer.