El rey emérito Juan Carlos I está viviendo sus días más felices de los últimos dos años y medio, desde que en mayo de 2022 visitó España por última vez. El padre del rey Felipe VI se ha ‘escapado’ de Abu Dabi para pasar una semana desenfrenada, con comidas y cenas de lujo y en compañía de sus más allegados. Se lo está pasando en grande.
Todo empezó el pasado lunes, cuando el ex Jefe de Estado salió de Abu Dabi e hizo escala en Londres. Allí se reunió con Carlos III y disfrutó de todos los lujos que le prestó la casa real británica. Al día siguiente, el martes, acudió a ver el partido de vuelta de los cuartos de final de La Champions League entre el Chelsea y el Real Madrid. Obviamente, el emérito no estuvo en la grada como un aficionado más. Dispuso de una zona VIP para él y para los suyos, donde en el descanso pudo degustar los mejores canapés y las bebidas más exclusivas.
Juan Carlos se lo está pasando en grande en Abu Dabi
Ya el miércoles, Juan Carlos puso rumbo a Vigo. Y desde la ciudad gallega se desplazó hasta Sanxenxo. Allí ha podido disfrutar de la navegación con el Bribón, que por suerte para el emérito está adaptado a su movilidad reducida. Pero las alegrías de Juan Carlos no terminan aquí, ni mucho menos.
Porque el marido de la reina emérita Sofía también se ha visto con sus más allegados, entre los que destaca su amigo del alma Pedro Campos, presidente del Club Náutico y anfitrión en incontables ocasiones. Campos ha acogido a Juan Carlos en su mansión de Sanxenxo la mayoría de las veces que el emérito ha ido a las regatas. De hecho, cuentan que tiene una planta entera a disposición del emérito. La casa de Campos es el refugio de Juan Carlos.
Fiesta de bienvenida con todos los lujos
Un lugar en el que han celebrado reuniones muy festivas. Y en esta ocasión no ha sido menos. El emérito pudo disfrutar esta semana de una fiesta de bienvenida en las que estuvieron presentes amigos y amigas de Juan Carlos y de Campos, que no dudadon en acercarse a un evento en el que no faltaron las bebidas alcohólicas más exclusivas (y caras), así como los mejores platos para degustar, entre los que no faltaba el marisco gallego.
Ahora el emérito se prepara para las regatas de este fin de semana. Su sueño es ganar una regata a sus 85 años.