Los padres del rey Felipe VI, Juan Carlos I y Sofía, vivieron una relación tumultuosa. La reina Sofía descubrió la infidelidad de su esposo, quien mantenía numerosas aventuras extramatrimoniales. Entre ellas, se destacó el escándalo con la famosa actriz Sara Montiel.

A lo largo de su vida, Juan Carlos I cultivó una imagen de mujeriego, ocultando sus encuentros amorosos. El ex coronel Martínez Inglés es una de las personas que se ha referido a este asunto, dando numerosos detalles. Lo hizo en su libro ‘Juan Carlos I. El rey de las cinco mil amantes’, una biografía no autorizada sobre el ex monarca en el que, entre otras cosas y como el título indica, atribuye hasta 5.000 aventuras de cama a Juan Carlos I.

Martínez Inglés relata la vida de desenfreno de Juan Carlos I

El ex coronel Martínez Inglés detalla en su libro numerosos episodios desconocidos de la vida de Juan Carlos I. Desde encuentros íntimos con vedettes hasta relaciones más duraderas con mujeres de la alta sociedad. “Las más bellas vedettes y las más espectaculares representantes del alto standing femenino español y extranjero pasaron por su cama de forma más o menos temporal, aunque tampoco despreció a féminas mucho más modestas”, se puede leer en la publicación.

Juan Carlos I, el rey de las 5.000 amantes

La vida del ex monarca estuvo marcada por la polémica y el desenfreno. Sus escapadas nocturnas y aventuras amorosas han dejado una mancha en su legado real. La imagen de la Casa Real se vio afectada por los escándalos que rodearon la vida privada de Juan Carlos I.

Sara Montiel, marcó un antes y un después en la relación de Juan Carlos I y Sofía

Una de las revelaciones más impactantes es el encuentro de Juan Carlos I con Sara Montiel. Esta escena marcó el principio del fin de su relación con Sofía, abriendo paso a una serie de eventos que sacudirían a la Corona.

Sara Montiel RTVE

El libro también revela la juventud rebelde de Juan Carlos I. Durante su tiempo en la academia militar, aprovechaba los fines de semana para asistir a fiestas privadas en Zaragoza. Allí, se entregaba a los placeres de la noche junto a un grupo selecto de cadetes. Estos encuentros incluían sexo con jóvenes de la alta sociedad zaragozana y visitas a hoteles de lujo. Juan Carlos I no escatimaba en gastos para satisfacer sus deseos, incluso a una edad temprana.

“El cadete Juan Carlos aprovecha los fines de semana (los viernes y sábados pernocta fuera de la Academia) para acudir, con el pequeño grupo de cadetes vips que le acompañarán en casi todas sus salidas, a fiestas privadas donde practica sexo con amiguitas circunstanciales, preferentemente del amplio colectivo de jovencitas de la clase media alta de la sociedad zaragozana. También acude periódicamente el joven Borbón a hoteles de lujo de ciudades más o menos cercanas y, por supuesto, a establecimientos seleccionados de Zaragoza como el Gran Hotel de la capital maña (donde dispone de una suite de lujo pagada generosamente por su entorno protector militar) para relacionarse íntimamente, y a pesar de su edad, con mujeres hechas y derechas”, apuntaba el ex coronel.