Juan Carlos I es una persona muy familiar, a pesar de engañar a la reina Sofía con miles de mujeres. Como abuelo, su máxima prioridad son sus nietos. Quiere a los ocho por igual aunque no todos sienten el mismo cariño hacia él. Siempre se ha dicho que Froilán, el mayor de todos, es su favorito. Ahora mismo comparten exilio en Abu Dabi. El emérito ha hecho todo por sus nietos. Les ha pagado todos sus caprichos y sus estudios, además, les ha ayudado a buscar un trabajo gracias a su importante red de contactos.
Son tiempos especialmente difíciles para Juan Carlos, ya que se encuentra alejado de todos ellos, también de sus hijos. En alguna ocasión ha recibido la visita de sus nietos y de Cristina y Elena. Las únicas grandes ausencias han estado marcadas por Felipe y Letizia, Leonor y Sofía. La reina no quiere que sus hijas tengan la más mínima relación con su abuelo paterno, por lo menos públicamente. No quiere que su imagen enturbie la de las adolescentes. La princesa será la próxima reina de España y la opinión ciudadana al respecto es una de las mejores. Leonor no ve a su abuelo desde agosto de 2020, tres años, pero no es la única.
Juan Urdangarin no perdona a Juan Carlos por Iñaki
Juan Urdangarin tampoco tiene una excelente relación con Juan Carlos. Aunque en alguna ocasión ha ido a verle a Abu Dabi, por obligación de su madre, Cristina, no está del todo cómodo. El mayor de los Urdangarin lo pasó realmente mal cuando a la familia le salpicó el caso Nóos, y finalmente Iñaki entró en prisión. El niño sufría bullying por la calle y especialmente en el colegio. Veía como insultaban a su padre, una persona a la que admira y respeta.
Según el entorno de Iñaki, Juan Carlos es el culpable de todos los males de la familia. Podría haber salvado al exduque de Palma de entrar en prisión gracias a su importante red de contactos, pero no lo hizo porque debía demostrar que la justicia era igual para todos.
Juan Urdangarin ha oído estos rumores y piensa exactamente igual. En una ocasión habló con su abuelo para decirle que no entendía como había podido hacer tanto daño a la familia, ya que el emérito era conocedor en primera persona del caso Nóos.
Le culpa de todo el sufrimiento familiar y el suyo propio. Juan Urdangarin pide a Juan Carlos que acabe ya con esta batalla legal entre sus padres y se cumplan todas las peticiones del exduque. Es primordial. Al final, él es quien más ha sufrido.