El rey emérito Juan Carlos I ha regresado a España. El ex monarca llegó al país el pasado lunes 25 de septiembre en Vigo, Pontevedra, para participar en la Octava Regata que lleva su nombre en Sanxenxo. Y lo ha hecho por todo lo alto, rodeado de lujos que dejarían sin palabras a cualquiera. En Galicia no lo han visto ni en el futbolista más rico del planeta.   

Según el medio ElEspañol, el emérito viajó en un Bombardier Global 6000. Un avión que, según expertos, se trata de uno de los mejores y más sofisticados del mercado.  

Así ha llegado Juan Carlos I a España 

Este modelo de avión destaca por ser un avión de negocios con una "excepcional autonomía de alcance ultralargo". Según Netjets, ofrece el equilibrio perfecto entre confort, velocidad y autonomía para satisfacer las necesidades de los viajeros más exigentes, tal y como recoge el medio mencionado. 

Juan Carlos I

Pero eso no es todo. Este avión tiene comodidades dignas de un hotel de cinco estrellas en el aire. Cuenta con un "dormitorio o camarote individual, dos baños (uno para la tripulación y otro para lospasajeros), una cocina, una zona de descanso para la tripulación, un armario, una zona para depositar el equipaje y otra sala con ocho butacas. Además, tiene 24 metros de anchura de la cabina, 13,7 metros de longitud, y puede alcanzar los 901 kilómetros por hora".  

No falta ningún lujo 

Pero eso no es todo. Juan Carlos también ha disfrutado de servicio gratuito de WiFi, varios sistemas de entretenimiento, tomas de corriente en todos los asientos, varios iPads para relajarse y entretenerse, y controles de pantalla táctil en la cabina. También se puede disfrutar de comida a bordo, snacks y bebidas de calidad, un control preciso de la temperatura de la cabina, periódicos y revistas, máquina de café y bebidas calientes. Y, cómo no, también dispone de una azafata profesional de vuelo. 

Bombardier Global 6000 VistaJet

Durante su estadía en España, el padre de Felipe VI se alojará en la casa de su amigo y presidente del Real Club Náutico, Pedro Campos, junto a su esposa, Cristina Franze. De hecho, fueron ellos quienes fueron a buscarlo al aeropuerto, lo que nos da una idea del nivel de amistad entre el exmonarca y Campos.