Juan Carlos I terminó su reinado por la puerta de atrás. Debido a sus diversas polémicas, Felipe y Letizia obligaron al emérito a abdicar, y unos años más tarde, en 2020, al exilio. Toda una deshonra para un rey. Se marchó a miles de kilómetros de España, concretamente a Abu Dabi, donde tiene grandes amigos. El exmonarca está cómodo en los Emiratos Árabes, no obstante tiene intención de regresar a España, pero no de forma permanente, ya que le interesa continuar allí por su régimen fiscal, que beneficia a su multimillonaria fortuna de más de 2 mil millones de euros.
Hace unos meses, el programa de Emma García en Telecinco desveló en primicia como era la residencia de Juan Carlos en Abu Dabi. Una mansión de lujo valorada en unos 11 millones de euros, situada en la paradisiaca isla de Nurai, de un kilómetro cuadrado de extensión y a 15 minutos en barco de la capital.
Los primeros meses en Abu Dabi, Juan Carlos se alojó en el lujoso hotel Emirates Palace hasta encontrar una residencia que se adecuase a sus necesidades. Su destino se había hecho público y no tardó en tener prensa de todo el mundo a las puertas del hotel, por este motivo decidió mudarse a un lugar más seguro y privado.
Así es la mansión en la que se aloja Juan Carlos
En la mansión no vive solo, le acompañan unas cinco personas españolas a su servicio: tres ayudantes de cámara y dos escoltas. Estos últimos en realidad son cuatro, ya que se turnan de dos en dos cada 15 días. También cuenta con las visitas constantes de su médico de confianza, el doctor Manuel Sánchez. También tiene a su servicio un fisioterapeuta y un entrenador personal que le ayuda a mantenerse de la mejor forma posible y solucionar sus problemas de movilidad.
A Juan Carlos no le falta de nada, como informa el periodista Juan Luis Galiacho. Está atendido en todo momento por los médicos del príncipe Mohamed bin Zayed Al Nahyan, uno de los hombres más ricos y poderosos de los Emiratos Árabes. Desde siempre mantiene una buena relación con la Casa Real española.
Centrándonos en la casa, tiene unas impresionantes vistas al mar y a la piscina privada. Cuenta con un total de 1.050 metros cuadrados construidos y 4.150 de parcela. Es una vivienda dividida en dos plantas con seis dormitorios, siete baños y amplios salones.
A Juan Carlos no le falta absolutamente nada. Tiene una mesa de billar, un futbolín, una bodega, incluso una sala de cine con capacidad para 18 personas. Es una casa muy amplia, cómoda para sus problemas de movilidad. Entra mucha luz debido a sus amplios ventanales. Las vistas son insuperables.