Juan Carlos I ha protagonizado numerosos titulares tanto a nivel nacional como internacional, infinidad de libros sobre su vida, incluso varios documentales. La figura del emérito ha estado en boca de todos. De ser uno de los reyes mejor valorados de las monarquías europeas a convertirse en el más polémico y odiado. El padre de Felipe VI ha desaparecido por la puerta de atrás. Sus polémicas son muy numerosas, especialmente las relacionadas con temas económicos o amorosos, incluso la caza ilegal.
Son muchos expertos en Casa Real que argumentan que Juan Carlos era un hombre muy atractivo. Alto, apuesto, elegante y especialmente muy seductor. Sabía como llevarse a todas las mujeres al bolsillo porque era una persona muy ligona. Casi ninguna mujer se resistió a sus encantos, era muy persuasivo. A día de hoy aún intenta utilizar su estrategia, pero debido a su edad ya no le funciona como antes. Aunque nunca se ha confirmado, el emérito podría haber mantenido relaciones íntimas con numerosas mujeres, miles. Tenía una mujer en cada ciudad, algunas eran relaciones esporádicas y otras más duraderas. La reina Sofía se convirtió en la monarca humillada y cornuda.
Aunque a día de hoy no goza de la mejor salud debido a su avanzada edad, Juan Carlos I siempre ha mostrado un aspecto envidiable. Ha practicado ejercicio físico diario y su alimentación siempre ha sido sana y equilibrada, aunque haya tenido algún que otro vicio.
Juan Carlos realizaba una rutina de cremas diaria para cuidar su piel
Juan Carlos I fue uno de los primeros hombres de su época que entró en un centro de estética para someterse a varios retoques menores. Pero además, el exmonarca utilizaba una rutina de cremas diariamente para lucir un aspecto juvenil. Ocupaba más espacio que la reina Sofía, suerte que había lavabos de sobra en Zarzuela.
El padre de Felipe VI ha tenido varios problemas de piel por su afición al sol. No solo le gustaba broncear su cuerpo, sino que ha participado en cientos de regatas en alta mar. A raíz de ello le apareció un carcinoma basocelular. Don Juan Carlos "se pone cremas, que se elaboran en la clínica dematológica donde suele tratarse", le contaba un confidente a Pilar Eyre. Con este tratamiento no solo mejora su piel sino que además previene el cáncer de piel.
A raíz de su triple bypass, Juan Carlos se vio obligado a cambiar algunos aspectos de su vida. Se le obligó a apostar por hábitos más saludables como el ejercicio físico y una buena alimentación. El abuelo de la princesa Leonor, no solo corre en la cinta y hace pesas, sino que hace ejercicios respiratorios y cuida su alimentación, como cuenta Pilar Eyre. Y el alcohol ya ha pasado a un segundo plano, solo en ocasiones muy especiales.