Juan Carlos I y Letizia no tienen la más mínima relación. Desde que Felipe les comunicó que estaba enamorado de ella no les cayó bien. Aunque no es por ser ella, tampoco le abrieron las puertas a Isabel Sartorius y a Eva Sannum, de hecho, el emérito fue el encargado de dinamitar estas relaciones como Juan de Borbón hizo con la que él mantenía con Olghina de Robilant. El exmonarca mandó investigar a la presentadora de los informativos de TVE, y no se podía creer toda la información que le llegaba. Estaban ante una plebeya, divorciada de su profesor de instituto a quien conoció con tan solo 17 años, de padres divorciados, agnóstica, periodista, con un abuelo taxista, y republicana. Podía perjudicar gravemente a la corona española. Exigió al príncipe acabar con la relación, pero éste se negó y amenazó con abandonar el trono.
A Juan Carlos no le quedó más remedio que soportarla, aunque nunca le hizo mucho caso. Incluso intentó ponerle las cosas cada vez más complicadas. Le hizo la vida imposible. Por ello, cuando la corona se vio enturbiada por el caso Nóos, la reina hizo daño a todos los Borbón, especialmente al exmonarca. Le obligó a abdicar, y años más tarde a exiliarse a Abu Dabi, la mayor humillación que se recuerda hasta la fecha.
Felipe VI sufriría en su matrimonio como la reina Sofía, según Juan Carlos
El emérito vio que Felipe iba a sufrir como él hizo sufrir a la reina Sofía. La emérita nunca estuvo enamorada de Juan Carlos, se casó por obligación, aunque hizo todo lo posible por amarle y formar una familia. La relación fue un fracaso y nunca fueron felices. Tuvieron tres hijos por obligación, buscaban al futuro heredero que no llegaba, las primeras fueron niñas, Elena y Cristina. A partir del nacimiento del príncipe, durmieron en habitaciones separadas y nunca más se metieron en la cama juntos.
Felipe y Letizia también duermen en habitaciones separadas y han tenido crisis muy importantes. La más fuerte en 2013, estuvieron a punto del divorcio. Influyó el caso Nóos, Iñaki Urdangarin y Juan Carlos, pero ahora se ha destapado que podría haber terceras personas. Sea como sea, Juan Carlos sabe que ese matrimonio está condenado a ser una repetición del suyo con Sofía, pero en esta ocasión la culpable es Letizia y la víctima su propio hijo, algo que le molesta.