Juan Carlos de Borbón siempre ha tenido amistades peligrosas. Durante décadas han sido silenciadas o, en el mejor de los casos, blanqueadas a conciencia. Hoy en día la lista de colegas especiales es mucho más conocida y amplia. Desde Corinna al traficante de armas Abderramán el Assir pasando por el "niño" Alejandro Entrambasaguas, el álbum de cromos tiene un poco de todo. Evidentemente, encontramos nombres de multimillonarios de talla mundial, como los hermanos Fanjul. Alfonso y Pepe son los reyes del azúcar en los EE.UU. Una familia de ascendencia española que se hizo muy rica en Cuba, fueron expropiados por la Revolución y acabaron huyendo a Miami, donde hicieron crecer el negocio hasta convertirlo en un imperio infinito. Juan Carlos los conoce desde pequeños, hay vínculos familiares. Han estado allí siempre para echarle una mano cuando convenía, especialmente durante otra huida: la de Juan Carlos de España.
Los Fanjul se ofrecieron públicamente a acogerlo en el verano de 2020, fecha clave del autoexilio del emérito para contemplar sus líos desde la lejanía, sano y salvo. Pepe concedió una entrevista en la que decía "él sabe que tiene las puertas de mi casa abiertas. Palm Beach, Casa de Campo, el barco... Mi casa es su casa". Todo el mundo dio por hecho que acabaría en Casa de Campo, en República Dominicana, un complejo fastuoso para ultra-ricos en pleno Caribe. Los medios de comunicación se presentaron allí, a porta gayola, esperando un vuelo privado que nunca aterrizaría en Santo Domingo. Fue una jugada en equipo, distrayendo al personal mientras el exrey llegaba a Abu Dabi, su escondite real... y real. Los Fanjul al rescate.
La comunicación entre las dos bandas es constante, y quizás estos días el tema de conversación ha sido un escándalo familiar que ha acabado saliendo a la luz. El heredero del imperio, Alexander Nico, nieto de Alfonso, fue detenido el pasado 28 de enero en Palm Beach, Miami. Le imputan 6 delitos como catedrales, algunos de ellos realmente execrables: "Violencia doméstica por estrangulamiento, secuestro, robo, posesión de cocaína, daños a las propiedades y obstrucción a la justicia", explica Page Six. Atacó a su pareja, Tinsley Mortimer, en su casa tras una pelea al llegar de una cena. ¿El motivo? Homofobia: no quería sentarse al lado de una pareja gay en el restaurante. Su chica le recriminó el numerito y Alexander perdió el control. Lo volvió a perder, en realidad, porque no es la primera vez que zurra a la misma mujer.
Alexander fue detenido el pasado mes de abril de 2023 por darle un puñetazo a Tinsley en la exclusiva urbanización Mar-a-Lago, propiedad de Donald Trump. El Fanjul es un angelito, sin dudas. El hombre rechaza las nuevas acusaciones y duerme en casa tras pagar una fianza de 180.000 dólares, que para cualquiera de nosotros serían 5 euros con 50 céntimos. Cuando llegue el juicio, ya verán cómo acaba saliendo bien parado. Son expertos en la materia. Inmunes a la justicia.