Era una de las noticias más deseadas, pero en la que nadie confiaba: la Fiscalía del Tribunal Supremo asume la investigación de los negocios sucios de Juan Carlos I, en relación a la construcción del AVE en La Meca y la supuesta comisión multimillonaria que se embolsó el emérito. Una gota en el mar de corrupción y escándalos que rodean la figura de Borbón, pero que será examinada por el fiscal Juan Ignacio Campos Campos. El objetivo, "delimitar o descartar" la relevancia penal de los hechos a partir de la abdicación en junio de 2014. Hasta aquel momento era inviolable, un ser por encima del bien, del mal y de la justicia.

Rey Juan Carlos Arabia Saudí GTRES

El movimiento tendría que hacer tambalear la monarquía española, aunque son muchos los que atisban una nueva operación de blanqueo "legal" de Juan Carlos I, acorralado en los tribunales de Suiza pero intocable en España gracias al gobierno y a los jueces. El anuncio de la investigación dispara las apuestas mientras disipa la esperanza en la justicia. Una de ellas es la cronista catalana Pilar Eyre. Ella lo tiene claro. Saldrá "de rositas", como siempre. La red, también.

Pilar Eyre TV3

GTRES

Ojalá nos equivoquemos y, por una vez, tengamos un ejemplo claro, serio e indiscutible del papel de los tribunales en el estado español. Del papel de Borbón, desgraciadamente, ya hemos tenido pruebas en abundancia.