Siempre es un must obligado seguir, leer o escuchar todo lo que la gran Pilar Eyre explica. Especialmente, cuando habla de la monarquía española. La persona que más sabe sobre los Borbones de este país es una eminencia y un pozo de recuerdos y momentos que te dejan con los ojos como platos cuando habla de la familia real, pero desde hace unos días todavía se ha vuelto más indispensable que nunca seguir sus vídeos en su canal de YouTube. Son una delicia. La escritora y periodista ha revelado recientemente algunas jugosas situaciones vividas por Felipe o Letizia en Catalunya o diciendo que el corazón de la princesa Leonor, por quien late no es por Gavi, sino por el hermano mayor de una compañera del internado de Gales donde está estudiando el bachillerato.
El último vídeo que ha publicado es sensacional. ¿Protagonista? El rey emérito. Recuerda qué pasó cuando visitaron España Lady Di y el príncipe Carlos. "Su romance empezó con un perro, un pastor alemán". Así de primeras, todo el mundo atento. La leyenda urbana de Ricky Martin y la mermelada hizo mucho daño en el imaginario colectivo. Pero la cosa con Juan Carlos y la princesa del pueblo fue mucho más naif. Y sobre todo, generó una cosa a la cual el Borbón no estaba acostumbrado. Pero vayamos por partes. 1987. Los ingleses van hacia Marivent. "En esa época los reyes de España eran como los reyes del mundo". Pero a Lady Di la visita le pareció un suplicio, "no le gustó nada Mallorca, todo el día con la cabeza en el váter, vomitando, Carlos se perdía pintando por las calas mallorquinas con una amiga, un recuerdo infernal". Y para acabar de arreglarlo, Juan Carlos pierden el norte por tener un affaire con ella.
Explica Eyre que "el inicio de este flirt fue en las escaleras de Marivent. Los niños de Lady Di eran muy maleducados los dos, y le tenían mucho miedo a los perros. Cada vez que veían a Archie, el pastor alemán de don Juan Carlos, se ponían a llorar". ¿Y qué pasó con este perro?: "Parece ser que Lady Di acarició a Archie. Don Juan Carlos le acarició también... Y en el lomo de Archie se encontraron sus manos. Luego, ella le confesó a su guardaespaldas que había intentado coquetear y ligar con ella, pero que no le había gustado porque era un playboy". Después de este encontronazo, recordarán que se hicieron famosas unas fotos de ella en el gimnasio.
Lady Di las había intentado comprar "con un dinero proveniente de España y se especuló que se lo había dado el rey". Pero nada más lejos de la realidad. Fue una revista. ¿La reacción de Juan Carlos cuando decían que él había puesto pasta para ayudar a Lady Di?: "A mí no me gustan las mujeres problemáticas". Qué jeta.
De problemática nada de nada. Lo que tenía Juan Carlos era un rebote considerable porque alguna mujer había osado darle calabazas y dejarlo con un palmo de narices y con el rabo entre las piernas. Como la cola de su perro Archie.