Juan Carlos I ha vuelto a quedarse solo en Abu Dabi tras celebrar su cumpleaños con su familia y amigos, todos han vuelto a España menos él. Incluso Marta Gayà va y viene constantemente. El único que se queda en los Emiratos Árabes como si fuese un castigo es él, y no le queda otra si quiere que su millonario patrimonio de 1,8 mil millones de euros esté alejado de la Hacienda Pública. El emérito confiesa a sus seres queridos sentirse solo, ha llegado un punto en el que no está bien. Sufre todas las noches, es una tristeza profunda y algunos tienen miedo de que se transforme en una depresión.
El padre de Felipe VI cumplió 87 años de edad, una cifra muy delicada, él mismo es consciente que se enfrenta a los últimos años de vida y que probablemente no sea en las mejores condiciones de salud. Juan Carlos I se ve cada vez más débil. En los últimos años se ha sometido a tratamientos de medicina regenerativa, con células madre y plaquetas en sangre, pero a día de hoy ni tan siquiera estas inyecciones funcionan. El emérito se queda sin esperanzas. Este tratamiento funcionaba para aguantar unos días sin dolores y poder caminar, aunque con dificultad. Los médicos ya le han dado el peor de los diagnósticos. Deberá usar una silla de ruedas hasta el final de sus días, y realmente no quiere que nadie le vea así, ese es el principal problema, porque para él es como un rey derrotado.
Felipe VI tiene planeado el traslado de Juan Carlos I a España
Juan Carlos I y Felipe VI han hablado en numerosas ocasiones de la idea de que vuelva a Zarzuela. Según Jaime Peñafiel, si el emérito fallece fuera de estas fronteras sería una deshonra para la corona, estaría muy mal visto. Un daño para el actual rey que no puede permitirse. Lo malo es que siempre que el marido de la reina Sofía llega a España se pone en el foco mediático y abre un nuevo dilema.
Felipe VI tiene claro que Juan Carlos I debe volver a España en algún momento antes de su fallecimiento. Pero tampoco podrá vivir en Zarzuela, hay que buscarle un lugar discreto, como en Sanxenxo. Según las últimas noticias, el monarca le habría prometido a su padre que cuando estuviese más delicado de salud se le trasladará de forma inmediata. Todo está preparado para ello, debe quedarse muy tranquilo.
Otro de los problemas que todavía no está cerrado es que sucederá con él una vez fallezca. Cómo será su funeral, ya que ahora mismo ya no es un monarca, no sería ni mucho menos como el de la reina Isabel II, que es como a él le hubiese gustado. Tampoco se sabe si podrá ser enterrado en la Cripta Real de El Escorial porque no hay sitio para más si no se aprueba una ampliación.