De cortinas de humo España sabe un montón. Desviar la atención y hacer que los árboles no te dejen ver el bosque. Un buen ejemplo: que Gerard Piqué se ha embolsado una morterada por llevar la Supercopa de fútbol a Arabia Saudí, justo cuando estalla el escándalo del espionaje del Estado a políticos y personalidades independentistas. O aquella frase de Juan Carlos a Ok Diario diciendo "estoy como un oso", después que Pilar Eyre revelara que el emérito había estado a punto de fallecer en Abu Dhabi por la vacuna contra el coronavirus. Niebla, contaminación, algo que impida ver lo que tienes a dos metros de tu nariz. Podríamos continuar con la lista pero nos detendremos en la figura del rey huido. Porque atención: nos está tomando el pelo y de mala manera. ¿Cómo? Con otra cortinilla de humo.

El pasado Viernes Santo llegaba la famosa fotografía de Juan Carlos con sus hijas Elena y Cristina y algunos de sus nietos en los Emiratos. Una imagen retocada tan torpemente que al pobre Pablo Urdangarin, el único con un trabajo que le obliga a sudar la gota gorda le amputaron las piernas y por lo tanto, su capacidad de continuar su carrera en el Barça y el balonmano. Al día siguiente tuvieron que enviar otra devolviéndole las extremidades a su propietario, claro, atribuyendo la chapuza a cosas como la privacidad y la seguridad de la Familia Real. Un episodio cómico y patético, sí. Y que nos podríamos haber tragado como memos. Porque resulta que no, que Juanito no estaba en su jaula de oro aquellos días. De hecho, estaba en Galicia, en Sanxenxo: una localidad que visitaba a menudo antes de largarse para evitar la acción de la Justicia, y donde lo conocen bien. Lo conocen... y lo sufren.

Juan Carlos acompañado de la familia en Abu Dabi / EP

Una vecina de la localidad costera de Pontevedra, escenario de muchas regatas en las que ha participado el Borbón y donde tiene grandes amigos como el armador Pedro Campos, ha revolucionado la red asegurando que Juan Carlos lleva una semana en Galicia a escondidas. No tiene fotos ni documentos gráficos, pero sí pistas que considera irrefutables: Sanxenxo no es el mismo pueblo idílico cuando está el emérito que cuando no. Y estos días se han vivido muchos movimientos extraños en la localidad, cosa que le hace sospechar porque se supone que el rey caído está a miles de kilómetros llorando por las esquinas. El hilo acumula miles de 'likes', y aunque parezca una broma, tiene verosimilitud. Atención a lo que explica: "Cuando él viene ocurren 4 hechos fundamentales que no ocurren el resto del año". ¿Qué hechos? "Se ponen a arreglar cosas sin que haya elecciones", y "aumenta la seguridad de manera exponencial y desproporcionada". Pero la cosa no queda aquí, ni mucho menos.

Hilo sobre Juan Carlos a escondidas en Galicia / Twitter

"Hay otras 2 cosas que sí que ya molestan más: La policía te pide el DNI cuando pasas por ciertos sitios sólo para saber quién está pululando en los alrededores". Lo explica mejor: "Empieza a haber inhibidores de frecuencia. (Está es la que más jode) No vaya a ser que se le sacan fotos que rulen en Internet, o se le rastree o yo que sé... El caso es que, cuando él está aquí siempre empieza a fallar el WiFi". Fenómenos que se producen en dos zonas en concreto, muy frecuentadas por Borbón: Nanín y Areas. A todo eso añade el alboroto de la famosa foto familiar, que considera una trampa para despistar la atención de los españolitos.

Hilo sobre Juan Carlos a escondidas en Galicia / Twitter

Juan Carlos en Sanxenxo / GTRES

El final es sensacional: "CONCLUSIÓN: ¿Es hora de volver a colgar la tricolor en la ventana? Yo digo SI!". ¡No estás sola, amiga!