Juan Carlos I y Sofía se casaron por obligación, ni ella ni él tenían pensamiento de unirse en matrimonio. El emérito mantenía una relación con Olghina de Robilant, mientras que la emérita estaba enamorada de Harald de Noruega, pero el corazón de éste latía por otra persona. Juan de Borbón se encargó de destrozar la relación de su hijo con la periodista para facilitar su unión con la hija de la reina Federica. Se casaron y la luna de miel fue un desastre, como su vida posterior. Nunca se quisieron, pero no les quedó más remedio que mantenerse unidos por la corona. Sin embargo, empezaron a hacer vidas separadas. Ellos solo mantenían relaciones íntimas para tener descendencia, buscaban al varón que heredaría el trono en el futuro, pero tardó en llegar. Fue el tercero. Mientras tanto, Juan Carlos ha tenido miles de amantes, algunas esporádicas y otras llegaron a robarle el corazón. Bárbara Rey, Corinna Larsen o Marta Gayà.
Felipe VI no ha heredado esa fama de mujeriego de su padre, aunque es cierto que siempre ha sido un conquistador. Un chico de pelo castaño, alto, de cuerpo atlético y futuro rey de España. Todas las mujeres iban detrás de él. Algunas relaciones salieron a la luz pública, como la de Isabel Sartorius, aunque hay otras que la corona pudo ocultar, como es su relación veraniega con Gwyneth Paltrow. La conocida actriz y el príncipe se conocieron en Palma de Mallorca cuando eran dos jóvenes casi adolescentes. Fue en el popular restaurante Sa Cranca, ubicado en el Paseo Marítimo de Palma. Allí degustaron un arroz.
Felipe VI conoció a Paltrow en el restaurante que Juan Carlos engañaba a Sofía
Paltrow fue invitada por una amiga de los Borbones, Rosario Nadal, entonces casada con Kyril de Bulgaria y muy vinculados a la Casa Real. También estaban quien después se convertiría en su marido, el cantante del grupo Coldplay, Chris Martin, las Infantas Cristina y Elena y Jaime de Marichalar.
Una amiga íntima de la actriz en aquella época aseguraba que “a Gwyneth le gustaba Felipe, pero cuando vio la que se le podía venir encima no lo dudó un momento. Salió por patas, como se suele decir”. Es más, la misma fuente tenía muy claro que Paltrow “está loca por Felipe. Es guapo y rico, el tipo de persona de la que se podría enamorar”.
Juan Carlos también cenaba con sus amantes en este conocido restaurante. Hace décadas era muy común que llamara al establecimiento para que lo cerrasen para él y su acompañante. Debía evitar cualquier fotografía. Allí las conquistaba y después se las llevaba a bordo del fortuna a dar una vuelta donde daban rienda suelta a la pasión. Felipe VI también utilizó el lujoso yate para seducir a la conocida actriz.