En los últimos años, el rey emérito Juan Carlos I se ha visto involucrado en una serie de controversias que han expuesto aspectos secretos de su vida personal y financiera. Hace algún tiempo, el programa "Viva la vida" de Telecinco desveló información inédita sobre la vida íntima del monarca, revelando la existencia de varios lugares privados donde sostenía encuentros con sus "amigas especiales". Entre ellas, se destaca una reconocida cantante italiana, a quien incluso enviaba a recoger por sus escoltas a TVE para llevarla a uno de sus “picaderos”.
El periodista Juan Luis Galiacho hizo referencia a la agitada vida amorosa del ex monarca, señalando la existencia de "varios picaderos" creados específicamente para sus encuentros íntimos. Emilio Alonso Manglano, exjefe de los servicios secretos de España, advirtió sobre la dificultad de controlar la situación derivada de los affaires del monarca, lo que llevó a la búsqueda de lugares más adecuados para sus encuentros con sus numerosas "amigas". Inicialmente, se estableció un primer lugar en Majadahonda, pero al considerarlo demasiado lejos de Zarzuela, se seleccionaron ubicaciones más cercanas en La Florida y Puerta de Hierro para tener un mayor control sobre sus movimientos. Kiko Matamoros, quien también estaba al tanto de estos acontecimientos, añadió que el CESID llegó incluso a grabar al padre de Felipe VI durante estas reuniones privadas. La situación se tornó tan controlada que los servicios secretos mantuvieron una vigilancia constante sobre el emérito, registrando meticulosamente cada uno de sus movimientos.
Los encuentros secretos en el apartamento de Majadahonda
Aunque los vídeos se mantienen en total reserva, hay rumores que sugieren que algunos de ellos capturaron a Juan Carlos I reuniéndose en su apartamento de Majadahonda con la cantante Raffaella Carrá. Según se ha dado a conocer, el emérito enviaba a sus escoltas a buscar a la italiana a TVE durante la emisión de su programa de variedades ¡Hola Raffaella!, transmitido en vivo entre 1992 y 1994, donde la cantante era la presentadora. El programa incluía entrevistas a figuras destacadas, actuaciones en vivo y un juego llamado ‘Si fuera’, en el que seis personajes conocidos intentaban adivinar la identidad de otro famoso. Tras finalizar el programa, se afirma que Carrá aguardaba la llegada de los escoltas del entonces rey de España para retirarse con ellos. No obstante, lo que acontecía tras las puertas de aquel "picadero" del ex monarca quedó como un secreto resguardado únicamente entre ellos.
Conflicto de lealtades: el dilema de los servicios secretos
En medio de estas revelaciones acerca de los asuntos amorosos del rey emérito, Galiacho señaló un dilema crucial que enfrentaron los servicios secretos en aquel tiempo: la confusión de lealtades “Los servicios secretos son del Estado, no son del Rey. Entonces el grave problema de los servicios secretos es que confundieron el Estado con el Rey y estaban sirviendo al Rey en vez de servir al Estado y le protegían demasiado”, explicó. Esta problemática se intensificó cuando Alonso Manglano, conocido por su fuerte apoyo a la monarquía, se puso al servicio directo del rey, respaldado por personalidades como Felipe González y Narcís Serra, quien en ese entonces ocupaba el cargo de ministro de Defensa, complicando aún más los vínculos entre los aspectos personales y profesionales en ese período.