Juan Carlos I no se fiaba de Letizia. Cuando se filtró su relación con Felipe VI, el emérito no le dio importancia, pensó que sería un capricho más de su hijo. Lamentablemente siempre mantenía relaciones con plebeyas, no mostraba interés a las aristócratas que le presentaban. El marido de la reina Sofía estuvo detrás de la ruptura de su hijo con Isabel Sartorius y Eva Sannum. Él mismo mandaba investigar a las personas de su confianza para averiguar los oscuros episodios de las parejas del príncipe para ejercer presión mediática con filtraciones y erosionar la pareja. Cuando vio que la relación iba a más intentó lo mismo con la madre de Leonor y Sofía, pero en este caso no lo consiguió. Felipe se plantó. Amenazó con abandonar el trono y ser libre si no le dejaban casarse con ella.
El emérito también se enamoró de una periodista y escritora antes de conocer a la reina Sofía, o más bien de obligarle a casarse con ella. Sabía perfectamente lo que implicaba ser rey y quería trasladárselo a su hijo, que parecía que no lo había entendido. Si se casaba con Letizia iba a tener un gran trabajo por delante y es que habría que ocultar todo su pasado. Tal vez muchos de los episodios de la reina podrían ser normales de una chica joven si no se hubiese convertido en la mujer del rey de España, pero en este caso solo podían perjudicar a la corona. Parece que a pocas personas les importó eso porque recibieron a la asturiana con los brazos abiertos.
Cuando Felipe VI anunció su compromiso con Letizia poco tardaron en empezar las habladurías sobre la futura reina. Amigas y compañeras de México, enemigos de su trabajo en TVE, exnovios, o la propia familia, como David Rocasolano. Su primo escribió una biografía no autorizada con muchas de las informaciones que intentó tapar el emérito.
La alocada vida de Letizia podía perjudicar a la corona
Juan Carlos mandó a sus personas de confianza con grandes contactos en todo el mundo para averiguar absolutamente todo sobre Letizia. Cuando la periodista era joven vivió la vida como nadie. Esta asturiana se casó con su profesor de instituto, a quien conoció con tan solo 17 años. Vivió en México, donde estudió y trabajó, allí conoció a varios hombres, y es que era una mujer muy atractiva y conquistadora. Se habló de un supuesto embarazo y un aborto. Según David Rocasolano, la reina abortó en dos ocasiones, algo que le comunicó a Felipe VI, quien agradeció ese gesto de sinceridad absoluta. Felipe y Juan Carlos consiguieron todas las pruebas sobre ese asunto y las destruyeron. El emérito descubrió el increíble historial amoroso de su nuera. Pequeñas relaciones sin llegar a nada. Incluso descubrió la infidelidad de Alonso Guerrero a Letizia cuando se casaron, motivo por el que se divorciaron dos años después de casarse.