El rey emérito Juan Carlos I, una de las figuras más emblemáticas y controvertidas de la monarquía española, sigue atrayendo la atención pública, pero en esta ocasión por el evidente deterioro de su estado de salud. Su reciente visita a Vigo ha levantado inquietudes sobre su estado físico, ya que se le ha visto más delgado y con dificultades de movilidad. Aunque intenta ocultar la verdad sobre su estado de salud, las imágenes no mienten: el emérito se muestra frágil y en ocasiones necesita una silla de ruedas para desplazarse, por lo que su deterioro físico plantea incógnitas sobre su futuro y una gran preocupación en la Casa Real.
Esta no es la primera vez que la delgadez y los problemas de movilidad del emérito llaman la atención. El pasado mes de junio, durante la boda del hijo del rey Abdalá y la reina Rania de Jordania, el padre de Elena, Cristina y Felipe tuvo que recurrir a una silla de ruedas para desplazarse debido a sus dificultades para caminar. A pesar de contar con un bastón y un asistente que lo acompañó durante toda la ceremonia, su paso era lento y hasta un poco torpe. La edad parece estar pasando factura al Rey, quien ya tiene 85 años. Sin embargo, él se esfuerza por ocultar esta realidad, evitando ser fotografiado en situaciones que revelen su vulnerabilidad.
Peñafiel defiende a Juan Carlos y critica a Felipe VI
Ante el evidente desgaste físico del emérito y el silencio por parte de la Zarzuela, el cronista azul, Jaime Peñafiel, ha decidido convertirse en sido uno de los más fervientes defensores del ‘campechano’ y no ha escatimado en críticas hacia su hijo, el actual rey Felipe VI. Peñafiel considera a Juan Carlos casi un santo. En una entrevista para El País, Peñafiel comparó a Felipe con su padre: "Es un buen muchacho, sin esfuerzo, muy buena persona, pero naaaada que ver con su padre, nada que ver, NADA QUE VER". Además, ha cuestionado las decisiones de Felipe, atribuyéndole responsabilidad en el exilio de su padre. ."¿Es el responsable de que su padre esté en el exilio? Por supuesto", dijo. Para el periodista, la separación de Juan Carlos de España es culpa del actual monarca y, por supuesto, de Letizia y advierte que, "Si (Juan Carlos) se muere en el exilio, su hijo va a llorar lágrimas de sangre toda su puta vida".
El futuro incierto de Juan Carlos I
El rey Juan Carlos I ha estado viviendo en el exilio desde hace dos años, alejado de España y de su familia. La posibilidad de que su vida termine en el extranjero preocupa a muchos, incluido su hijo Felipe, quien podría enfrentar una dolorosa carga emocional si esto ocurriera. La idea de que el Emérito muera lejos de su tierra natal ha generado inquietud en la Casa Real, aunque no se atreven a admitirlo públicamente.
Por lo pronto, Juan Carlos I parece dispuesto a pasar más tiempo en España, pero sin residir permanentemente en el país, dado que no quiere revivir la pesadilla de sus problemas financieros con Hacienda. Mientras tanto, los defensores del emérito contemplan con preocupación la figura de un rey en la sombra, que parece enfrentar dificultades físicas y emocionales en el exilio.