Por mucho tiempo que pase, el rey emérito Juan Carlos I seguirá siendo el monarca que tuvo que exiliarse en Abu Dabi tras ocultar fortunas millonarias. El que fue expulsado por su hijo tras el escándalo, el cual además renunció a su herencia para no verse salpicado por sus fechorías.

Actualmente los delitos del emérito han sido archivados. Pero por algo será que Felipe VI y la reina Letizia prefieren tenerlo lejos. Y es que aunque haya sido perdonado por la justicia, salvo en la de algunos ineptos, en la mente de la mayoría se mantiene la mala imagen del emérito al que llamaban ‘campechano’.

Juan Carlos pasará a la historia por su ocultación de bienes

Juan Carlos vive en Abu Dabi desde agosto de 2020, cuando dejó España tras salir a la luz varios informes que le señalaban como beneficiario de una estructura offshore en la que ocultaba cientos de millones de euros cobrados en comisiones procedentes de Arabia Saudí. Informes que, además, delataron una trama de blanqueo de capitales que encabezada e emérito.

Todo aquello derivó en que se cuestionara el origen del patrimonio del rey y en su exilio a Oriente, donde le acogieron con los brazos abiertos.

Uno de los primeros negocios que lo bañó de oro lo llevó a cabo durante la dictadura. Sí, el que algunos consideran que devolvió la democracia a España, se forró de la mano de Franco.

Juan Carlos Franco / GTRES

Juan Carlos se forró de la mano de Franco

Ocurrió en 1973, durante la crisis del petróleo y cuando todavía era un príncipe y estaba bajo la tutela del caudillo. Entonces Juan Carlos firmó un acuerdo con Arabia Saudí para cobrar comisiones de los barriles que los Al Saud vendieran a España.

Las comisiones se situaban entre 1 y 2 dólares por barril y aquel acuerdo fue amparado por todos los Gobiernos que habría después hasta 1996. Teniendo esto en cuenta y que un petrolero de 200.000 toneladas lleva entre 1.400.000 y 1.600.000 barriles a bordo,  hagan la cuenta.