Los años pasan para todos. Y aunque el rey emérito Juan Carlos I se sienta como un chaval, lo cierto es que no está bien de salud. Los 85 años que cumplió en enero le pasan factura. Su situación física es cada vez más preocupante.
Juan Carlos hará acto de presencia en España el próximo miércoles. Lo hará después de almorzar el lunes con el Carlos III. Ya que el emérito tiene prohibido asistir al acto de su coronación el próximo 6 de mayo, pues quiere evitar la foto de los cuatro reyes como ocurrió en el entierro de Isabel II, el monarca inglés ha invitado al padre de Felipe VI a un encuentro privado.
La situación física preocupante del rey emérito Juan Carlos I
Aterrizará en Vigo. Y una vez allí, Juan Carlos pondrá rumbo a Sanxenxo. Allí le esperan sus amigos para disfrutar de unas regatas. No obstante, está por ver si puede participar en ellas. Y es que tal y como señala Vozpópuli, quienes le han visto últimamente aseguran que está “muy limitado físicamente".
“A él le gustaría navegar, pero una cosa es que él tenga esa intención y otra que pueda”, añaden las fuentes. Cabe decir que el Bribón, la embarcación en la que suele navegar Juan Carlos, fue preparada para que el padre de Felipe VI pudiera disfrutar en condiciones de las regatas. Pero existen serias dudas sobre si estará en condiciones de subirse a ella pese a las modificaciones y acondicionamientos.
Un mal estado físico en el que insisten cuando hablan de otra visita a España que estaría planificando después de la de la próxima semana. Concretamente, la que quiere realizar para estar presente en la jura de la Constitución de su nieta Leonor. “Él sabe que no está bien. Está con tratamiento de corticoides y cada vez le es más difícil viajar. Pero sí le veo haciendo un esfuerzo cuando Leonor jure la Constitución”, recoge el digital.