Juan Carlos cada vez vuelve a España con más frecuencia. El emérito, aunque su hijo le dio una patada hace años y lo envió a Abu Dhabi para que no moleste desde la distancia, reta a Felipe con sus viajes constantes a la península. Sigue insistiendo en que él no ha hecho nada y que es un tipo ejemplar y no entiende por qué lo tienen tan lejos, como si fuera un apestado. Por eso él insiste en ir haciendo las maletas y coger vuelos con destino a España. Y cada vez pasa menos tiempo entre viaje y viaje. Ahora lo volvemos a tener por aquí, en teoría, yendo a ver a sus amigotes a Sanxenxo, con Pedro Campos al frente, aprovechando para hacer escala en Vitoria donde lo visita su médico de cabecera para que lo ponga a punto y revise los engranajes.
Aquí lo tienen, recién aterrizado en el aeropuerto de Vigo, cogiendo un coche de un compi, dispuesto a volver a navegar y meterse como el quico con algún festín pantagruélico repleto de marisco y regado con unos buenos vinos. Descartado totalmente que lo vayan a ver su hijo Felipe, su nuera Letizia y sus nietas Leonor y Sofía, y eso que especialmente los reyes, están a un volantazo y con unas horas podrían plantarse en Galicia para abrazar al Borbón. Pero Felipe procura hacer mutis por el foro siempre que su padre está cerca, bomba de humo y si te he visto no me acuerdo. De hecho, el monarca ve tan poco a su padre que pronto no sabrá ni qué cara tiene... Y hoy todavía menos, porque el yayo ha pasado por el quirófano otra vez, de estrangis, con nocturnidad y alevosía, y sin que la gente tuviera constancia de ello.
Así de cara cuesta verlo, solo se le nota cara de aturdido, de no haber dormido en todo el vuelo o como si se hubiera pegado un sopapo con un frenazo inesperado del coche donde va. Pero seguro que si les muestro una foto de perfil, del mismo momento, verán alguna cosa extraña que chirría. Esta:
¿No ven nada extraño? Se ha fijado una usuaria, y poco después, la gran Pilar Eyre, quién si no. Y es que la periodista y escritora avisa de que el monarca ha vuelto a probar un bisturí... para retocarse la tocha. Tal como dice Eyre, "Juan Carlos coqueto! Se ha retocado la nariz! Cinco meses separan estas fotos. Exclusiva con la ayuda de @primaderisk. No puedo más!", dice ella. Y Juan Carlos con lo que no podía más es con su napiote, tal como se observa en estas dos imágenes entre las cuales no ha pasado ni medio año:
A la de la izquierda, al lado de su nieto Felipe Juan Froilán, y con la típica nariz aguileña característica, marca de la casa de los Borbones. A la derecha, imagen de hace unas horas, en el coche de su chófer y amigo, donde no se le ve la pronunciada curva nasal a la cual nos tenía acostumbrados. Inmediatamente, en redes se han alborotado con comentarios sangrantes como estos:
Quizás ya no tiene la nariz de los Borbones, pero sigue teniendo su jeta y poca vergüenza, y sigue viviendo a cuerpo de rey gracias a todos nosotros.